REGINA YÉPEZ / Publicada el 26/08/2015
El ex esmeralda Luis Nieves estuvo con la porra de Los De Arriba apoyando a los Verdes.
Éder Pacheco aplaudido en la cancha, Luis Nieves brincando de gusto al ver ganar a sus Verdes en la tribuna, Éder Patiño abucheado en la portería... ¡qué tiempos!, hasta se sentía que la Liga de Ascenso estaba de regreso en León. ¡Ay no!, ¡císcale diablo panzón!
Por un momento, bueno, por 90 minutos, la división de Ascenso se apoderó del estadio León y todo porque Pacheco, uno de los artífices del regreso esmeralda al Máximo Circuito, estaba de vuelta en esa cancha donde tantas veces festejó sus goles.
“¡Pacheco, Pacheco!”, plasmado en cartulinas, el apellido del brasileño apareció en la puerta 5 cuando el complemento inició; Éder sólo atinó a aplaudir, a voltear a la tribuna y agradecer a esa afición que pese a ser rival, lo acogió como si de su casa se tratara.
Por eso no festejó cuando anotó, por eso prefirió apuntar al cielo -igual a como celebró el ascenso- y besar el pasto de esa cancha donde vivió tantos buenos momentos, ¡ese aire de la Liga de Ascenso!
Tan agusto se sintió Pacheco que hasta platicando se quedó con el autor del gol del triunfo Diego Novaretti, aprovechando un momento de tranquilidad... esos que mientras, Luis Nieves festejaba en la tribuna como cualquier otro aficionado, vestido con una playera verde, recordando su época como jugador esmeralda.
Al otrora dorsal “11” de La Fiera poco le importó el partido perteneciera a la Copa MX; brincó, gritó y celebró como un aficionado más...“¿Vas a regresar a León, Luis?”, Nieves no atinó a responder cuando lo interceptaron antes de salir del estadio en su automóvil: “No sé”, fue su único comentario antes de abandonar el estacionamiento el inmueble verdiblanco
Así como aquel 12 de mayo del 2012, León también venció a Correcaminos, varios de sus cachorros regresaron a la cueva, se quedaron con los tres puntos en la bolsa... ¡qué buenos tiempos!, dicen que recordar el volver a vivir.
Alarma por Olsina
Sin poder siquiera caminar, con una rodillera en la pierna izquierda, así salió Diego Olsina del estadio León; y aunque todavía no existe un diagnóstico certero, el rostro del argentino denotaba dolor y frustración.
El segundo tiempo del partido entre León y Correcaminos apenas iniciaba cuando en un forcejeo con Novaretti, Olsina cayó y su rodilla izquierda quedó atorada en el terreno de juego; ya no se pudo levantar, el pampero debió salir en camilla de la cancha.
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