domingo, 2 de agosto de 2015

Despotrica el ‘Maestro’


DANIEL GILBERTO MARTÍNEZ / Publicada el 02/08/2015

El entrenador de los Jarochos se fue muy molesto del Nou Camp.

Pese a que sus nietos son de León y ama profundamente a esta ciudad, el “Maestro” Carlos Reinoso cree que el no expulsar al jugador del León Efraín “Chispa” Velarde en el primer tiempo, fue factor importante para perder en la cancha del Nou Camp.

“Creo que mi equipo ha hecho buen trabajo hasta la expulsión, previo al primer penal tuvo un gran partido.

“Estábamos más cerca de hacer goles y si yo fuera técnico del equipo contrario, me preocuparía por la forma de ganar”, aseguró el entrenador de los Tiburones Rojos de Veracruz.

Y es que León ha ganado sus dos juegos del Apertura 2015 con expulsiones (cuatro) del equipo contrario.

Carlos Reinoso explotó de a poco hasta acusar directamente al arbitraje de su derrota.

Mencionó una y otra vez la falta del  “Chispa”, que debió irse expulsado por acumulación de tarjetas, luego de que no sancionó con la segunda preventiva al esmeralda tras  una falta sobre Emanuel García en el primer tiempo.

“Lo que hizo éste chico Velarde, eso era expulsión, era la segunda que hacía y eso condicionó el resultado. Con nuestro futbol, éramos infinitamente superior”, aseguró en rueda de prensa después del partido.

El 4-1 no fue lo esperado para el entrenador del “Tibu”, ya que las cualidades de sus jugadores para él fueron superiores.

Incluyó la salida del argentino Julio Furch como una ventaja para León, luego de que el argentino sufriera una dolencia en la espalda.

“Yo les decía a mis muchachos: ‘si el problema soy yo, me voy’. A mí no me gusta eso con el arbitraje, con mi equipo, jugamos de igual a igual y jugamos un partidazo, incluso los penales fueron increíbles, no era posible esa victoria”, finalizó.

El “Maestro” no se fue sin antes agradecer el homenaje que la afición y la directiva tuvieron para su fallecido hijo José Reinoso, quien fue una Fiera de corazón.

Reinoso se va con rencor, con el ego herido tras la goleada y aunque aceptó la derrota, no dejó de estar molesto con el arbitraje, al que siempre señaló como el villlano del juego.

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