jueves, 27 de agosto de 2015

Adicción al Club León


Publicado el:27 / 08 / 2015 dentro de: Deportes
PIBELuis Macías el “Pibe” es un ferviente seguidor del Club León, quien ha estado presente con el equipo en las buenas y en las malas.

Sus porras a todo pulmón a favor del León, y de presión para los equipos y directores técnicos rivales, lo han convertido en un aficionado infaltable en la Zona A del Estadio Nou Camp, justo de tras de la banca visitante.

No importa cuáles sean los resultados del equipo, él está para apoyaros semana tras semana durante toda la temporada.

Ha sacado de quicio a varios entrenadores de equipos visitantes y es un aliciente para el León, pues cuando va abajo en el marcador, de local o de visitante, sus gritos animan al equipo.

Para el “Pibe”, el futbol es apasionante. Es una persona tan aficionada al León que sobrepasa los límites.

Recientemente, el Club León le otorgó de regalo un Fierabono por su constancia y apoyo al equipo.

En entrevista para El Heraldo de León, recuerda que fue en 1987, cuando el León descendió por primera vez a la segunda división, que estuvo muy ligado al Club.

“Eran tiempos en que León necesitó más de su afición, pero había partidos que nada más había 30 gentes en el estadio, no había dinero en el club, no se les pagaba a los jugadores”, cuenta el Pibe, entrevistado en un restaurante de carnes estilo argentino, que abrió en la carretera León- San Francisco, donde tiene una colección de fotografías, playeras y objetos relacionados con el club León.

Una anécdota de aquellos años, fue que en un partido en que León visitó al Tepic, al final del partido no había dinero para pagar la cuenta del hotel.

“Ya habían pasado dos horas de que se acabó el partido y el camión no salía, ya estaba Vucetich de director técnico, Vielma era el presidente, entonces me dicen “’Pibe’, no tenemos para pagar la cuenta”, yo en ese entonces traía algo de dinero y una tarjeta de crédito, y me tocó pagar el hotel ese partido, ya cuando llegamos a León Vielma me pagó, pero eran tiempos en que había carencias en el equipo”, recuerda El Pibe.

También recuerda que había partidos en que León jugaba en Guadalajara o alguna ciudad cercana, que los traslados que se realizaban en autobús.

“Hubo ocasiones en que llegaban aquí en la entrada de San Francisco, y les hacía carne asada, y luego seguían su viaje en camión”.

El Pibe conoce prácticamente todos los estadios del país, tanto de primera división como de Liga de Ascenso, pues casi siempre viaja para apoyar al equipo.

Para Luis Macías, es tan grande el cariño por el Club León, que dijo a sus hijos que cuando muera, arrojen una parte de sus cenizas en el estadio.

“No sé si se los vayan a permitir, pero en caso de que no, les dije que en alguna ocasión que juegue el León, vayan al estadio y arrojen un poquito de mis cenizas ahí en el estadio, por donde siempre me siento”, señaló.

Pero también ha vivido momentos de gloria, como el ascenso en 1990, el campeonato de la temporada 1991 -92, así como los dos títulos con Gustavo Matosas.

El Pibe recuerda que en la final contra el América, por la mañana acudió a la Villa con un grupo de amigos, y le pidió prestadas a la virgen gladiolas benditas para regalarle una a cada jugador previo al partido de la final.

“En ese entonces, era diciembre, y acababa de ser el día de la virgen, entonces había muchísimos arreglos florales, muchísimas flores en todos lados, entonces tomamos unas gladiolas, yo le dije ‘Virgencita, te vamos a tomar unas prestadas, luego te las regreso’, entonces tomamos unas y las llevamos al hotel de concentración del equipo”, relata.

Una vez en el hotel, el Pibe le pidió a Gustavo Matosas, entregar una gladiola a cada jugador, a lo que el técnico aceptó.

“Me dijo, ‘tú entrégaselas’, entonces yo le dije, ‘profe, cómo me voy a ver yo dándoles una gladiola a cada uno, van a pensar otra cosa, entonces nos autorizó que la pusiéramos en el camión en el que se fueron al estadio, en cada lugar colocamos una”.

Para el “Pibe” han sido muchos los jugadores que han sido un símbolo para el equipo que sería imposible nombrar a todos, con algunos de los cuales ha hecho una gran amistad.

Decenas de anécdotas cuenta el “Pibe”, como para escribir un libro de sus múltiples vivencias en el Club León.

Cada porra para un jugador o un equipo, inicia con el grito ‘Y ahí te va la tuya….”

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