Leon Campeon

León Campeón de multitud
La Fiera presume su trofeo ante miles de aficionados que tomaron las calles de la ciudad

Lorena Martínez /Diciembre 24, 2013

LEÓN, Guanajuato.- El Club León, plantel campeón del futbol mexicano, festejó ayer con un multitudinario desfile, la consecución de su sexto título en el futbol mexicano.

MATOSAS, EL GRAN AUSENTE

 En los festejos del Club León, faltó el “autor intelectual” del campeonato. El entrenador Gustavo Matosas permanece en su natal Uruguay, por lo que se perdió la celebración de ayer en las calles de la ciudad.

Desde el mediodía, algunos leoneses ya se acercaban al estadio, para poder estar en primera fila cuando los jugadores salieran en el camión que los llevaría a recorrer algunas de las avenidas principales de la ciudad hasta la presidencia municipal.

En punto de las 15:30 de la tarde ya se sentía la emoción y la euforia de los miles de aficionados que veían a su equipo campeón saliendo del estacionamiento, para tomar en una primera instancia el bulevar Adolfo López Mateos rumbo al Francisco Villa para ahí retornar hacía el centro.

Al momento se escuchaban el grito de guerra, “dale León, dale León”, para festejar el sexto campeonato que había logrado la Fiera el pasado 15 de diciembre.

El autobús que transportó a los campaones del futbol mexicano fue escoltado en su recorrido por los miles de leoneses que vitoreaban a las estrellas del equipo.

Carlos “Gullit” Peña, Mauro Boselli, Ignacio González, William Yarbrough, así como el presidente del equipo, Jesús Martínez y el resto de los jugadores, corearon las porras y de los aficionados que iban a la par de ellos, al momento que levantaban la copa del triunfo.

Además cada uno de ellos se tomaron algunos minutos para firmar las playeras que los leoneses les aventaban al camión, para después regresarla con más de una firma de los esmeraldas.

Alegría y euforia fue lo que se notó en Prolongación Calzada y pese a que el “Puente del amor” estaba cerrado, la gente seguía el paso del transporte.

Tras 45 minutos del recorrido, la Fiera ya estaba en  el Arco de la Calzada, donde se sumaron más personas para desplazarse por Progreso. Al ingresar por la avenida Pedro Moreno, en el techo de los edificios se pudieron apreciar a algunas personas felicitando al equipo con banderas, espuma blanca y cartulinas, donde más de una mujer expresó sus sentimientos hacia los jugadores, incluso peticiones de matrimonio.

Pasando la Catedral Metropolitana, muchas de las personas se fueron acercando a la plaza principal para recibir a los jugadores en el balcón de la presidencia municipal.

El convoy dio vuelta a la 20 de enero para estacionarse en la parte trasera del edificio de presidencia municipal y que los jugadores pudieran bajar para ser felicitados por la alcaldesa Bárbara Botello Santibáñez.

Por fin se abrieron las puertas de los balcones, y aparecieron los campeones, Rafael Márquez, con lentes oscuros, presumía el galardón. Acompañados por la alcaldesa, Botello Santibáñez  el secretario del Ayuntamiento, Martín Ortiz y el tesorero municipal Roberto Pesquera Vargas, los jugadores saludaron a la gran congregación, que según datos del municipio alcanzó los 80 mil asistentes.

Cada uno de los jugadores fueron nombrados, para que al mismo tiempo los asistentes les aplaudieran por el trabajo hecho durante la temporada.El defensa “Nacho” González, agradeció a la afición por estar siempre con ellos, en cada partido, apoyando en todo momento.

La plaza vibró con la tambora, las trompetas, las porras y las canciones para los jugadores que cargaban con orgullo la copa de la victoria. En los árboles del jardín había adultos y niños viendo a los jugadores a lo lejos, pues era un evento que no se querían perder; en los bares y restaurantes, también se podían apreciar a los leoneses con banderas en la mano agitándolas al son de la euforia que se vivía.

Fue hasta cerca de las 18:00 horas de la tarde, cuando los jugadores, se despidieron de los aficionados para entrar al edificio.

Minutos después la plaza principal se empezó a quedar vacía, pero la alegría de celebrar el campeonato ese se seguía sintiendo por todas las calles.