REDACCIÓN / Publicada el 28/09/2014
Christian Giménez le dio una lección a los refuerzos ofensivos del León sobre cómo modificar un ataque sobre la marcha.
El argentino naturalizado mexicano entró al campo en el minuto 59, cuando ya Cruz Azul ganaba 1-0 y León trataba de reaccionar para empatar.
La misión del “Chaco” era sencilla: preocupar lo suficiente a los laterales esmeraldas, para impedir que se agregaran al ataque. Si el movimiento funcionaba, Giménez no sólo desequilibraría en la lucha por un segundo gol, sino que impediría que los atacantes de la Fiera tuvieran respaldo de sus compañeros.
La jugada le funcionó a los Celestes, pues Giménez fue una pesadilla para Nacho González en la banda derecha, mientras que el brasileño Derley debió cuidar mucho más sus arribos ofensivos.
Giménez puso un par de pelotas de gol, pero sus compañeros no tuvieron suficiente puntería como para aprovechar los servicios.
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