domingo, 28 de septiembre de 2014

¡Qué horror!


Gustavo Matosas, desesperado porque su equipo no funciona.

28 de septiembre de 2014

Luis Hernández

La tranquilidad pende de un hilo mientras la impotencia reina en los dominios esmeraldas. La situación de la Fiera ya no es un pronóstico reservado, es un claro diagnóstico de muerte anunciada, de enfermedad terminal. El bicampeón del futbol mexicano cayó por la mínima ante el Cruz Azul en el duelo correspondiente a la fecha 10.

Y es que la buena racha no llegó, la posibilidad de resarcir el daño causado por la eliminación en Concachampions tampoco, los Verdes cayeron ante una versión precaria de los Cementeros, una escuadra de dominio inteligente empleando sólo lo necesario.

Desde el arranque del partido, la intensidad esporádica de ambos cuadros dejó claro que ambos iban a salir a buscar los tres puntos para llenarse de Gloria; las primeras opciones fueron para los locales.

Con apenas 18 minutos, Mauro Formica dejó ir su opción de gol gracias a una interesante intervención de Christian Martínez, quien por cierto, pese a un inicio incierto, completó una tarde que dentro de lo que cabe podría ser considerada como positiva.

Unos cuantos minutos más tarde, Fernando Navarro perdonó con la suya al desaprovechar de fea manera un extraordinario pase de Carlos Peña que bien pudo haber sido el primer tanto para los Esmeraldas, no obstante, tal y como lo dicta la filosofía del futbol, goles que no haces... te los hacen; y es que con 26 minutos en el reloj, Mariano Pavone aprovechó una pifia monumental de Nacho González, y en colaboración con el arquero Esmeralda, para marcar el único tanto del encuentro; el "Tanque" reventó la pelota por un estrecho ángulo en la meta de los Verdes.

A partir de ese momento, el duelo cayó en un bache que se prolongó hasta el minuto 59, cuando Luis Fernando Tena decidió enviar al terreno de juego a Christian "El Chaco" Giménez, el principal develador de los problemas del bicampeón, y es que el veterano jugador fue capaz de evidenciar todos y cada uno de los errores graves que han acompañado a la Fiera desde el inicio de la campaña.

El mexicano por naturalización hizo lo que quiso dentro del terreno de juego, ciertamente el segundo gol no llegó por deudas del destino con La Máquina Cementera.

Como si el mal momento del León no fuera suficiente vergüenza, un choque entre Nacho González y Jonathan Bottinelli terminó por demostrar, de manera gráfica, el desorden en que se ha convertido este equipo.

Con Matosas convertido en un león enjaulado, con gritos fuertes a cada jugador, y con corajes intensos por no poder ver en la cancha lo que él espera de sus muchachos, los Verdes simple y sencillamente se entregaron al fracaso, no hubo capacidad de respuesta, no hubo lucha, no hubo honor, no hubo nada.

Sin el más mínimo intento por hacer un buen futbol, los Esmeraldas simplemente aguardaron a la conclusión del encuentro, esperaron el sonido del silbato para aplaudir sin ganas a los pocos aficionados guanajuatenses que hicieron el viaje hasta la capital de la república mexicana, y para retirarse a los vestuarios con la séptima derrota de la campaña a cuestas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario