El que perdona

Marcos Caicedo ha tomado confianza en el cuadro titular y sus desbordes provocan opciones de gol.

El Sol de León
1 de marzo de 2015

Omar Oseguera

León, Guanajuato.- Santos Laguna perdonó al León y lo pagó caro, muy caro.

Un zapatazo del "Gallo" Vázquez al ángulo en el minuto noventa, le dio al León un triunfo (2-1) de esos que no se olvidan, de esos que muchos se perdieron por irse antes del Estadio, de esos que son de película.

Un cañonazo del 23 felino sublime e imposible para Marchesin y cualquier portero.

Una voltereta producto de la tibieza de los laguneros y fruto del esfuerzo inagotable de unos esmeraldas que no se conformaron con el empate.

Un partido en donde aplicó el clásico dicho futbolero de: "el que perdona, pierde". Dolorosa derrota para Santos, pero clara enseñanza de que para la otra hay que matar al León y no dejarlo herido, pues quedó claro que en esa condición es más peligroso.

Con otra estrategia

Con tres centrales y dos carrileros salió Juan Antonio Pizzi a enfrentar a los de Caixinha. Estrategia de mucho riesgo al tener enfrente a jugadores veloces como Rentería y Tavares, pero atractiva y entendible al recordar a los jugadores lesionados ausentes.

Desde el principio del partido los de la Comarca optaron por esperar a La Fiera en medio campo y desde ahí presionar con intensidad para desdoblar de inmediato. El juego estaba parejo, con llegadas de ambos lejos del arco y con un gran duelo en las bandas, en donde Elías Hernández y Marcos Caicedo se cansaron de mandar centros a segundo palo.

Corría el minuto 22, León se veía mejor, más firme en el campo, pero en un balón parado que era de la zaga leonesa, Nacho González se lo estrelló a Bottinelli en la espalda y el rechace fue concretado por Izquierdoz dentro del área chica, regalo que dejó sin oportunidad a William Yarbrough. Jugada desafortunada que iba a provocar que la visita fuera más atrás en su campo para defender la ventaja.

Aún así, los de casa tuvieron varias chances para no sólo empatar, sino para darle la vuelta. No obstante Martín Bravo dejó la puntería en casa y Nacho Canuto en un córner, reventó el poste a dos metros del arco. Minutos más tarde el arquero Marchesín desvió el tiro más venenoso de la noche que salió del tachón del "Gullit" Peña y después Bravo, otra vez, no empujó una pelota a la que atacó con la punta.

Eso sí, los de Pizzi no se fueron al vestidor con dos en su puerta gracias a William Yarbrough que le sacó un cabezazo a Rodolfo Salinas que iba picado y cerca de su cuerpo.

Santos lo dejó ir

Para el complemento, Santos no priorizó el ir por el segundo y siguió con su estrategia de esperar a la Fiera, de desesperarla con diez hombres en su primer cuarto de cancha para hacerle imposible el entrar por el centro. Por eso en la primera el "Gallo" Vázquez lo intentó de afuera del área y después en una mala salida de Marchesín, Martín Bravo no encontró ni la puerta ni a un inoperante Miguel Sabah en toda la noche.

Luego más intención pero poca claridad, con un Santos sin explotar los espacios y con un León ya con Luis Montes, pero sólo con profundidad cuando Elías Hernández tomó la pelota.

Los dos bloques de cuatro de los laguneros frenaron los arribos de los felinos, por eso no hubo de otra más que explotar los centros con el ingreso de Mauro Boselli. Centro tras centro y el gol no caía, hasta que en un córner Jonathan Bottinelli iba a rematar solo y sin saltar el merecido 1 a 1.

No obstante antes Santos pudo irse arriba 2 a 0, pero Rentería atinó al poste y Diego González no pudo cabecear a un metro de Yarbrough. Bien dicen que goles que no haces, los verás en tu puerta, y así fue. El golazo del "Gallo", tras previa jugada de Marcos Caicedo, fue inmejorable.