Tiene nervios de acero

Tiene Matosas nervios de acero
Desde el ascenso, en mayo, Matosas respaldó a su plantilla. Luego llamó a diez hombres nuevos. Foto: Archivo.
El cerebro de Matosas: calculador, frío, sereno, frontal, sincero... explosivo. Un lugar lleno de datos, cifras y más.
Por NÉSTOR GALINDO
Publicada el 07/17/2012
Nueva liga, nuevas preocupaciones, misma filosofía.

Gustavo Matosas acude a lo más estricto de su código personal para encarar los retos del Apertura 2012, el torneo en el que regresa a la Primera División de la mano del Club León.

Su cerebro parece dividirse así en varios frentes: la preocupación por el descenso, la mezcla entre refuerzos y jugadores que ascendieron, la lucha interna por la titularidad y la autoimpuesta obligación de mantener su estilo ofensivo y aguerrido en cualquier cancha.

El primer tema a resolver está en la alineación. El uruguayo parte de la confianza en los jugadores que le dieron el ascenso, pero al mismo tiempo asume la necesidad de reforzar su once titular con gente de experiencia.

“El cuadro ya lo tengo en la mente”, aclara tras un mes de pruebas y siete juegos de preparación. Entre los 11 que arrancarían el sábado ante Querétaro, sólo tres serán caras nuevas (Rojas, Magallón y Arce), aunque varios más esperan turno, incluyendo a refuerzos estelares como Javier Muñoz Mustafá, Edgar Pacheco y Matías Britos.

Al mismo tiempo, Matosas ha introducido en el lenguaje de su plantilla un término que la afición esmeralda olvidó por diez años: la lucha por no descender.

León parte en ceros dentro de la tabla de porcentajes de la Liga MX y por ello está obligado a sumar desde las primeras jornadas. El uruguayo resuelve el tema con simpleza: tratar de ganar con la misma motivación de quien busca un título. Así, aclara que no cambiará su estilo ofensivo y jugará con el mismo descaro que se le vio en los meses recientes.

Esta solución sólo es posible para quien se sabe dueño de la confianza de sus jugadores. “El jugador aprende a ser apasionado por el futbol como lo soy yo, porque lo que tengo es eso, que contagio”, así, el  motivador atiende cada partido.