Y es que la producción ofensiva de los verdes incluyó solo tres disparos al arco defendido por Luis Malagón, que poco trabajo tuvo en una helada noche para la causa local.
Dos de ellos fueron penales, uno convertido y otro errado (por un cabizbajo Montes), más un disparo de Marco Bueno casi al final, que Malagón sacó con acierto.
No hubo nada más que una jugada clara de Miguel Ibarra, quien se tendió en remate de cabeza al 56', a centro de Leo López, que se fue desviado.
Fue todo. Los Panzas Verdes se despiden con la quizá versión más insípida en lo que va del semestre, entre ingredientes que no fueron encontrados y otros que nunca supieron ser acomodados.
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