Pierde León el invicto ante el Necaxa
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 2/21/2010
El balón traicionó anoche a uno de los héroes del León. Toño Pérez dejó pasar increíblemente hasta la puerta de su casa al villano favorito del Nou Camp.
Nelson Sebastián Maz clavaba al minuto 58’ un tercer tanto que mató cualquier aspiración para reaccionar. León dejó el invicto en la Liga de Ascenso ante el menos indicado: el campeón Necaxa.
Con un doloroso 3-1 en la frente, la afición que abarrotó cada uno de los centímetros del Estadio León, despidió a sus Verdes con vítores, seguros en el fondo que a principios de mayo, tendrán la revancha más importante de la historia. ‘Nos vemos en la Final-Final’ como sentimiento en el colofón.
La falla del ‘Poeta’ Pérez fue el colmo de una serie de circunstancias con las que León tuvo que batallar en todo el juego.
Tras 15 minutos de dominio avasallante, una serie de raras decisiones del árbitro Ricardo Robledo, quirúrgico en todas sus marcaciones a favor de Necaxa, León terminó haciéndose un harakiri ante los suyos.
Por ello, es imposible cargarle todo el muerto a un cancerbero que hasta ayer había representado un bastión para evitar precisamente las derrotas.
De entrada, León no logró capitalizar la profundidad con la que José Luis Salgado plantó un cuadro vigoroso, vertical, pero con pánico escénico en la última jugada.
Al minuto 10, el juez Robledo pecó gravemente al detener una acción clara que se venía por derecha, tras un pelotazo de Corona sobre Pierre Ibarra, que tan pronto fue sacado, se levantó sin aspaviento.
Esos pequeños detalles fueron sacando de concentración a un cuadro leonés que fue evidenciado gracias a la paciencia de un equipo hidrocálido que tiene la gran virtud de no perdonar… y de tener muchísima suerte.
Fígoli, al 13’, no logró conectar de primera un servicio espléndido de Ruiz. Para los más de 35,000 aficionados, era cuestión de tiempo para que León marcara en el arco de Pedro ‘Tabla’ Hernández, agigantado desde el primer minuto de juego.
El líder goleador de la Liga tuvo una muy clara al minuto 17, de frente, pero su cabezazo rebotó en el cuerpo del ‘Tabla’.
De a poco, Necaxa comenzó a equilibrar el juego con trazos largos, evidentemente invitando al León al desgaste y sorprendiéndolo con contragolpes, como el que estuvo a punto de liquidar Hurtado luego de una pelota que perdió Híbert
La fiesta comenzó a decaer con una infantil amonestación para Nacho González, que le metió la mano al balón en medio campo. Y tan sólo unos segundos después, en potente disparo del ‘Tilón’, se olvidó de la técnica y con desafortunado rechace, Nacho terminó clareando a su portero para el segundo autogol del León.
Era el minuto 33 y el silencio fue sepulcral, como intuyendo que vendría lo peor. Y así fue.
Nacho culminó una de sus peores noches como profesional, perdiendo toda proporción al zancadillear a Romero cerca del banderín de córner.
Pese a que Caniza quiso avivarse echándose la culpa, el cuarto oficial José Aranda, corrigió la plana para la expulsión del ex gallo de Querétaro.
Modificaciones agresivas
Si Omar Arellano se anticipó en los últimos minutos del primer tiempo sacando a su único amonestado, Salgado respondió modificando con cambios en hombres y planteamiento.
Ruvalcaba por Carrasco y Julio Ceja por Pineda le dieron una nueva formación al cuadro de casa, con tres zagueros en el fondo, un par abiertos por las bandas y manteniendo cuatro en aparente posición ofensiva.
No obstante, un nuevo descuido en plena salida (en lo que sí se habían equivocado en anteriores partidos), le dio a los Hidrorrayos el segundo tanto a través del leonés Mauricio Romero, quien vacunó a Pérez con un toque muy colocado, tanto que antes de entrar pegó en el poste izquierdo.
Dos minutos después, al 53’, León reaccionó con el sexto tanto de Casartelli en la fórmula de la pelota detenida y parecía venir la reacción.
Pero no fue así. Cuando más insistían por el centro, un largo balonazo de Everaldo Barbosa que Toño pudo sacar con la cabeza en el mano a mano con Maz, que venía lejísimos. Hasta lo pudo bajar con el pecho y despejar a cualquier parte. Si lo soplaba, terminaba con el peligro. Pero Toño, como torero que ha regresado muchas veces, dejó pasar y dejó hacer a un Maz que simplemente aprovechó.
La primera derrota del León ya tuvo que ser digerida en las primeras horas de hoy. Porque el miércoles, sigue el Irapuato.
Paga ‘platos rotos’
MANUEL ÁLVAREZ GUEVARA
NOTA PUBLICADA: 2/21/2010
La prueba que le planteó la suerte al León fue complicada, y una de las víctimas de la mala fortuna fue Toño Pérez ‘El Poeta’.
El arquero esmeralda, figura en anteriores encuentros y artífice de una de las mejores defensas del campeonato hasta antes del juego de Necaxa, pagó los “platos rotos” y recibió tres goles en su marco.
Mucho tiempo faltará para que se olvide la falla del arquero de los verdes donde deja sólo con el balón muerto al delantero uruguayo de los Rayos, Nelson Sebastián Maz, aunque bastó ese mal paso para que se olvidara todo lo bueno que ha dado en el torneo al equipo esmeralda.
Un sector de la tribuna, como una respuesta visceral coreó “goool” en un regreso de balón para el cancerbero, pero un par de minutos después respondió con una gran jugada para evitar un segundo gol del propio Sebastián Maz.
Pérez tuvo hasta el autogol de zaguero central Nacho González, una noche tranquila, con prácticamente ninguna aproximación necaxista, pero bastó que se ejerciera la presión por ganar, para que su propio equipo y él mismo se desencajaran del partido.
La desesperación y la rabia de Toño tras el fatídico error, propició que en las siguientes jugadas donde intervino se exigiera al máximo, alcanzando a regularizar su participación, aunque ya con el marcador en la espalda.
El arquero tapatío soportó también el peso del público con los gritos que pedían el regreso de Éder Patiño tras el hierro que costó el tercer gol necaxista.
El miércoles en Irapuato, el arquero tendrá la oportunidad de sacarse la espina cuando enfrenten a la Trinca en la jornada doble.
Aplauden a la ‘Fiera’ pese al descalabro
REDACCIÓN
NOTA PUBLICADA: 2/21/2010
Entre los miles de aficionados que dejan en silencio el Nou Camp, se extiende una especie de complicidad, de tímida intención de sonreír, aún en la derrota.
‘Nos ganaron bien’, es el comentario más sonado en las salidas del estadio. La caminata es lenta, mucho más incluso que la de la entrada, cuando la emoción se desbordaba.
Pero el segundo comentario más citado es aún más representativo del sentir de esa gente: ‘Ya vendrá la nuestra, hay que ganar los partidos importantes’. Y es que todos ellos, los 30,000 que abarrotaron el estadio hasta el sobrecupo, todos saben mucho de victorias regulares, de goleadas sobre Dorados y Puebla, de triunfos de tres puntos y nada más.
Ellos quieren, y lo dicen sin miramientos, ganar los partidos ‘de verdad’, esos de Liguilla y, especialmente, ese que entrega el ascenso como recompensa. De triunfos y derrotas en campaña regular saben ya demasiado.
Quizá por eso casi todos, pues muy pocos dejaron el estadio antes de tiempo, aplauden a su escuadra en el descalabro. Miles se quedaron en la tribunas hasta escuchar el silbatazo final y despidieron a sus nueve verdes, pues La Fiera sufrió dos expulsiones, con una imponente ovación.
Ya llegará el tiempo, señalan, de festejar o llorar en serio, cuando la Liguilla los vuelva a enfrentar con los Rayos o con cualquier otro cuadro.
“Ya llegará la nuestra, no hay que caernos, ni perdimos la final ni nos dejaron ya eliminados, hay que aguantar”, dice un aficionado en el último tramo de la salida.
Noche aciaga
JULIETA MÉNDEZ
NOTA PUBLICADA: 2/21/2010
José Luis Salgado vivió una noche de sinsabores que lo obligaron a modificar sobre lo planeado apenas a los 37 minutos.
El arranque de Corona fue la única sorpresa respecto al cuadro que había mantenido en las primeras jornadas y que parecía le daría continuidad.
Los primeros minutos, Salgado demostró tener un equipo compacto y unido, que aniquiló prácticamente a los de Omar Arellano.
Después, en menos de diez minutos Nacho González vio nuevamente dos tarjetas amarillas en un partido y tras un desafortunado autogol, dejó a su equipo en problemas.
Para la segunda mitad, pese a que los Verdes habían contrarrestado bien los dos primeros golpes, el técnico decidió mandar a Julio Ceja por Ignacio Carrasco y René Ruvalcaba por Orlando Pineda. Dos de los hombres que mayor sacrificio habían hecho en el inicio.
Con esto, cedió parte de la posesión y el control del balón que León había tenido en el arranque. Y es que con un Necaxa defensivo por las circunstancias, su equipo quedaba sin conexión entre zaga y ofensiva, relegando a Ceja más tarde a defender, con la expulsión de Mario Ruiz.
Finalmente Luis Nieves fue el último relevo de Salgado, pero el delantero nayarita poco pudo hacer para ofender.
Esfuerzos sin premio
MANUEL ÁLVAREZ GUEVARA
NOTA PUBLICADA: 2/21/2010
Dentro de la derrota, los aciertos son complicados, pero el trabajo del leonés Hibert Ruiz y el paraguayo Denis Caniza fue lo más regular que encontró León en su funcionamiento.
Las circunstancias de la derrota que sufrió ayer el León a manos del Necaxa 3-1, pusieron en evidencia a muchos jugadores, jóvenes y experimentados.
La conjunción entre los dos jugadores mencionados, fue un punto de equilibrio del cuadro esmeralda para no permitir que la noche se hiciera más oscura.
Híbert fue el jugador comodín de José Luis Salgado, al ser exigido en dos ocasiones para cambiarse de posición, primero con la expulsión de Nacho González y luego por la de Ruiz.
Caniza fue tan trascendental como pudo. Evitó la cuarta anotación ya en la raya de gol y jugó de frente a una de las ofensivas más fuertes de la liga, pero ante el autogol de González y la falla re Toño Pérez, poco se podía hacer para conservar la esperanza
Frente a frente
REDACCIÓN
NOTA PUBLICADA: 2/21/2010
El duelo ofensivo que sostuvieron los Esmeraldas de León y los Rayos del Necaxa estuvo basado en las piernas de sus dos principales goleadores: Carlos Casartelli por los Verdes y Mauricio Romero por el lado hidrocálido.
Cuando el duelo estaba parejo en cantidad de hombres parecía que la noche sería como ha sido toda la temporada para el ariete argentino de la Fiera, embistiendo una y otra vez hasta que cae la anotación; sin embargo, la expulsión de Ignacio González sacó de balance al cuadro esmeralda.
En la segunda mitad del partido el leonés Mauricio Romero acompañado por Nelson Sebastián Maz, provocaban verdadero peligro una vez que se paraban cerca de la meta defendida por Antonio Pérez.
El dúo dinámico de los Verdes la noche de ayer simplemente no fue capaz de encontrarse con las redes más que en una sola ocasión a pesar del buen número de intentos.
Vencedor: Mauricio Romero
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