Sub Lideres Ganan 2-0

Triunfa León con sus menores
La "Fiera" aprovechó bien el encuentro. Foto: Eduardo Maceira / El Sol de León.

El Sol de León
14 de marzo de 2010

Nomás 2-0

Omar Oseguera

León, Guanajuato.- León demostró anoche en su Cueva que es superior a Hermosillo al derrotarlo sin mayores problemas 2 por 0. Sin embargo quedó a deber y la afición se lo reprochó con un, no ensordecedor, pero a final de cuentas abucheo al término del cotejo.

Y es que de las tres "G" que se esperaban, los Verdes sólo regalaron una: Ganaron.

Sí, eso les sirve para retomar momentáneamente el segundo lugar general en espera de lo que haga hoy La Piedad ante Veracruz, sin embargo al ser los Guerreros el peor equipo del torneo, con cero victorias, el más goleado y hasta con broncas entre sus jugadores, el cotejo se prestaba para que la Fiera Gustara, Goleara y Ganara.

Pero no fue así, la ofensiva Verdiblanca no tuvo puntería, fue incapaz o no supo cómo anidar la de gajos en las redes del "Loco" Frausto, que ayer despejó cualquier duda acerca de su apodo.

De esta manera, con la tarea cumplida de haber ganado, pero con el mal sabor de boca de haber quedado a deber, León llegó a 21 puntos mientras que Hermosillo va que vuela para Segunda al contabilizar sólo 2 unidades.

Letal comienzo pero... hasta ahí

Pepe Salgado decidió no arriesgar nada y sentó en la banca a sus menores para regresar con lo mejor de su cuadro al 4-4-2 que le ha dado buenos resultados. La novedad esta vez fue otra vez Aldo Polo, pero ahora ubicado en la central junto a Caniza.

Apenas el partido arrancaba y la Fiera ya ganaba 1 a 0 antes de los primeros 60 segundos, cuando Carlos Casartelli aprovechó un balón muerto afuera del área y lo colocó pegado al poste sorprendiendo a Frausto y a todo mundo.

Lo más difícil se había conseguido, hacerle el primero a los Guerreros. Once minutos después cayó el segundo, ahora del "Chuleta" Orozco, quien ya nos acostumbró a sus golazos al ángulo y de larga distancia. El ex cementero ahora le pegó con la parte interna de su botín izquierdo a la pelota y la metió justo debajo de la unión del horizontal con el vertical derecho del "Loco", que voló inútilmente.

La diferencia de equipos se estaba notando, los sonorenses no hilaban tres pases y perdían la pelota antes de cruzar la media cancha. La fiesta que se esperaba iba por buen camino.

Después de que Ricardo Ortiz perdonara el 2 a 1 tras asustarse con un achique de Toño Pérez, empezaron las fallas.

Primero fue Julio Ceja con la testa, después Corona luego de quitarse a dos rivales, y antes del descanso Híbert Ruiz no atacó bien el balón y lo mandó por encima.

Hermosillo tocó tímidamente el arco felino sólo cuando los Verdes se confiaron de más y perdieron la pelota.

Los primeros 45 se fueron con la ilusión de que los segundos trajeran más emoción y goles.

Desesperante segundo tiempo

Lamentablemente todo se quedó en suspiros. La parte complementaria fue desesperante por momentos al no caer ese tercer tanto que León no ha sido capaz de marcar en un partido este torneo.

Ya con el "Bora" Alcántar y Paul Uscanga en la cancha para sumar a la regla de menores, La Fiera no cambió su táctica, se topó con unos Guerreros que cerraron espacios, que se dejaron de pelear entre ellos en la grama y que prefirieron no ser goleados que ir con intención al ataque en busca del empate.

León tocaba hasta diez veces la pelota antes de terminar las jugadas, enviaba centros por izquierda, por derecha, hacía tiros de afuera del área, intentos de triangulaciones tratando de hacer el tercero, que no llegó.

Al "Chuleta" le faltaron uñas para empujar un centro y fuerza en un disparo dentro del área, al "Bora" velocidad para definir y a Casartelli imponerse a la marca en los centros de Mario Ruiz y Orlando Pineda.

Se ganó pero no como se esperaba, insistimos, ante el peor de la Liga, no hubo goleada, León no gustó y hasta salió abucheado por cierta parte del público. Lo mejor de la noche fue la afición que otra vez casi llena la Cueva sin importarle el rival.

En la marca de Mateo Fígoli
Aunque no fue su mejor partido el paraguayo lució desequilibrante. Foto: Eduardo Maceira / El Sol de León.

El Sol de León
14 de marzo de 2010




Jesse Villalpando

León, Guanajuato.- Entre azul y buenas noches... actuación pasajera, fugaz y valentona del charrúa Mateo Fígoli quien en 45 minutos hizo o deshizo para algunos cuantos, y es que sin ser la mejor noche del Verdiblanco, pudo darnos destellos de su habilidad encaradora y desenfadada que tiene al conducir el balón, ¡Hey "Mati" un poco más de eso por favor!

Y mientras Fígoli acomodaba una enredada pero voluminosa cabellera, ajustaba el short talla grande, su compañero Carlos Casartelli interrumpió la vanidad al uruguayo con un disparo que se incrustó en la meta del "Loco" Frausto apenas al minuto uno, ¡Échame la mano!, dijo Mateo quien rió y estrechó la mano del "Casa".

Fígoli tiene clase, tiene ímpetu... tanta que José Garza se encela de la habilidad del sudamericano y nos lo sacude de fea forma pegado a la banda derecha, pero el "chaparrón" no se inmuta y como impulsado por un resorte se pone en pie, ¡Cuidado que Mateo es de pocas pulgas!

Mateo poco toma el balón durante los primeros minutos de juego, hasta que de repente se acuerda que cuenta con un turbo en esas dos piernas, por lo que apresura su paso, ¡Se va, se va, y se fue! pero a saque de portería, tal parece que el balón fue mucho más audaz que nuestra figura de la noche.

Al minuto 13´Luis "Chuleta" Orozco clava el segundo gol de los Esmeraldas, por lo que a Mateo se le ve con una sonrisa de oreja a oreja, pero todos sabemos muy bien lo que pasa por su cabeza, y es que seguramente se preguntará, ¿Y donde rayos esta mi gol?, a lo que seguramente su entrenador o cualquier persona le responder, tu tanto habrá que buscarlo o reservarlo para después.

El elemento leonés saca la garra y desparrama a Alan Rivas, deja bien sembradito a David Oteo, que vaya y seguramente ya ha de haber echado más de una raíz, pero al final la muralla se llama Alfredo Frausto, quien termina por chocar a Mateo Fígoli quien sale rebotado hasta la fila ocho de puerta diez, ¿Alguien le apuntó las placas a Mateo de este tráiler?

¡No te lamentes "Mati", a la otra sale!.... ¿seguros que a la otra?, si pero mejor en otra ocasión, ya que Pepe Salgado nos mando a descansar a Mateo bastante temprano en el juego.
PERIODICO EL AM

Juntos son dinamita
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 3/14/2010

La Fiera leonesa sólo jugó anoche con su comida y se resistió a devorarla por completo.
Tras un arranque avasallador, el cuadro verde se conformó con un 2-0 sobre Guerreros de Hermosillo, el peor del certamen de ascenso. Por ello, más de 20,000 personas abuchearon el desempeño de su escuadra.

En 11 minutos, el León resolvió un juego que no tenía mayor complicación que la de presentar a los sonorenses como una víctima propiciatoria que ‘no tenía nada que perder’.

Tras un rebote, Casartelli con su octavo gol del torneo al minuto y 20 segundos ya ponía al frente a los de casa, y al 13’ otro golazo del ‘Chuleta’ Orozco pronosticaban un festín que ni siquiera llegó a tertulia.

José Luis Salgado mandó un equipo en el que prevaleció el orden por encima de cualquier propósito, desde su línea de cuatro bien definida en la que debutó como marcador en el fondo, Aldo Polo.

El técnico del León terminó cambiando corcholatas oxidadas por sus estampas más valiosas en el renglón de minutos de menores, pues anoche bien pudo acercarse a la meta cuando ya el torneo exige cuentas.

Aunque mandó para el segundo tiempo al ‘Borita’ y presentó en el torneo a Paul Uscanga, bien pudieron los leoneses tener una mejor actuación desde todos los ángulos.

Tras la primera anotación leonesa, Guerreros de Hermosillo no modificó de manera sustancial su esquema.

Con Jesús Otero y el ‘Alvin’ Pérez, los norteños intentaron llegar con pelotazos desde el fondo, en el que David Oteo fue la pieza más interesante para tratar de evitar un vendaval que se antojaba desde el mismo silbatazo inicial.

Corona e Hibert Ruiz tuvieron nuevamente la responsabilidad de generar el futbol en el medio terreno, con toque de cadencia, esperanzados en que Fígoli, Chuleta y Casartelli llegasen con claridad.

Por derecha, Julio César Ceja y Mario Ruiz en su reaparición, fueron elementos punzantes, que no tuvieron mayor oposición de una defensiva frágil, asustada por momentos.

El marcador aumentó a los 13 minutos con una muy buena combinación, lo más futbolero hasta ese instante, donde se juntaron Fígoli, Casartelli y Orozco, este ultimo viéndose como crack con un zurdazo.

Los dos que ya tenía en la frente el ‘Loco’ Frausto avizoraban por el momento de partido, una goliza de proporciones escandalosas, pero esto es futbol y las circunstancias terminaron por impedirlo.

Sin problemas en defensa, se animó incluso Aldo Polo para ser un integrante que pisara parcelas peligrosas.

Entre lo mejor, Ceja se lució como pocas noches, llegando con facilidad por todo el costado derecho, realizando cambios de frente para que Fígoli, Chuleta y Casartelli tuvieran material de sobra para marcar.

Más allá de las fallas en la boca del gol, el cuadro leonés comenzó a contagiarse de una lógica soberbia al saberse muy superiores.

Jugadas que en otros momentos podrían ser fundamentales, fueron desperdiciadas, primero por el ímpetu, luego por fallas técnicas para vencer a Frausto.

Guerreros sólo aludió a su mote cuando elementos como el ‘Alvin’ pelearon balones casi perdidos en la zona de los corners, o quisieron inquietar con tiros lejanos cuando alguno de los guanajuatenses perdía en medio terreno.

Por lo demás, Hermosillo nunca representó verdadero peligro para Toño Pérez, que se la pasó de vacaciones en el primer tiempo, excepto por algún susto.

pComplemento de bostezo

Salgado, nada tonto, aprovechó la coyuntura de un rival que ya había hecho desde la primera media hora del juego su primer cambio, al mandar a David Alcántar y a Uscanga en los sitios de un impetuoso Fígoli y de un intrascendente Corona de manera respectiva.

El guión de la segunda mitad parecía estar sentenciado desde un punto de vista positivo, con el León llegando alegre y sentenciando sin mayores contratiempos su partido.

Sin un rival que preocupara en realidad, los hombres de Salgado terminaron contagiados por la parsimonia, a veces indolencia de los sonorenses.

Fue un vaivén constante, una cáscara, dirían los clásicos, donde el conjunto local careció de ideas claras para agasajar a una tribuna que se entretuvo con varias vueltas de la ola, broncas ensayadas, las palmas de tango que tanto molestan a los mediocres entrenadores que han dirigido al León.

El portero leonés tuvo al fin trabajo en el último reducto del juego, primero en un tiro potente del ‘Charro’ Vázquez y poco después gracias a las iniciativas de Mosqueda. De ahí en más, los yerros del ‘Chuleta’, Híbert y compañía marcaron el coctel que necesitaba la multitud para echar sonoros pitos.