PERIODICO EL AM
Los noquea 'el Cuau'
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 3/7/2010
León aludió anoche en el ‘Pirata’ Fuente a su aparentemente histórico papel de ‘levantamuertos’, al hacer el ridículo y perder, sin meter las manos, con un tibio y hasta descolorido Veracruz, por goleada de 3-0.
Dos goles del gran veterano, pero el mejor jugador de México, Cuauhtémoc Blanco, fueron más que suficientes para someter a un cuadro esmeralda que propuso de inicio, pero reculó inesperadamente cuidando el empate.
La puntilla la hizo el charrúa Diego Chaves, quien no había sido considerado en todo el torneo como titular.
El ‘Cuauh’ cumplió como nunca una promesa lejana, en medio del encono después de su actuación con el Tri. Fue el hombre del partido.
La ausencia de Mateo Fígoli en el ataque verdiblanco pesó como nunca en un esquema que no logró ser intenso en todo el terreno y sobre todo, certero pese a dominar en una buena parte del primer tiempo.
Se presentó la máxima futbolística de que cuando juegas a no perder, generalmente pierdes. Así le pasó a los verdiblancos en el Golfo de México.
Como en un guión anticipado, el árbitro Sánchez calmó cualquier tipo de violencia con amonestaciones sin sentido en los primeros minutos.
Sin acabar el segundo 42, el zaguero Campos del cuadro local recibió amarilla y a los tres minutos, el juvenil David Alcántar por el León hizo lo propio, con lo que se establecían los pobres márgenes para el error en cualquier barrida.
León fue entonces dominador en toda la cancha, tratando de abrirla por los costados, robando pelotas en apariencia inocentes, con la fortaleza que le daban por un lado Híbert Ruiz y por el otro la reaparición de Aldo Polo, inesperada para todos menos para él.
Era el minuto cuatro cuando Híbert apareció sin problemas por sector izquierdo para lanzar uno de sus dardos que no fueron bien dirigidos.
La media cancha local era pisoteada por gente que no tenía quehacer pero era fundamental para coadyuvar a lo que pretendían al frente Casartelli, ‘Chuleta’ y compañía, desde atrás.
El León se despojó de la careta de equipo propiciatorio para la reacción del Veracruz, pues desde un arranque fueron clave los momentos en los que Carlos Casartelli se metió entre los zagueros, entre los que Leonel Olmedo habilitado como central por izquierda, fue un héroe.
Con ese aparente dominio del León, el Veracruz se fue aprovechando de lo que en medio campo fue entregando el León con gente que apenas debutó en el campeonato como Polo.
Al minuto 24 en un saque de manos por izquierda de parte de Alcántar, Híbert Ruiz lanzó un tiro sumamente peligroso, que Jorge Bernal tuvo que sacar con las uñas a saque de esquina.
Los jarochos fueron poco a poco más importantes, puntillosos, aprovechando que León tenía laterales en potencia más ofensivos pero que defendían poco, que incluso hacían el ridículo en cuanto el equipo local hizo cambios de ritmo.
Fue en una de esas variaciones de velocidad, cuando Cuauhtémoc apuntó por derecha, marcó hacia el otro sector y se vino la jugada del primer tanto local
El ‘Tavo’ Valdez, libre como el viento, penetró por todo el costado izquierdo, se dio el lujo de hacer una gran finta y centró para que el propio líder escualo marcase de cabeza.
Si apenas se cruzaba el segundo tiempo y todo parecía limpio para que León reaccionara, por la forma en que plantearon, fue Veracruz el que tomó la batuta en el medio terreno, merced a la lesión de Híbert y la baja de juego de varios elementos.
Lo desaparecido y displicente de Alejandro Corona le fue abriendo la puerta al ‘Negro’ Molina, Hugo García y sobre todo al ‘Tavo’ Valdez para que todo apuntara a favor.
Casartelli, marcado por dos de los tres zagueros en el fondo, quedó como uno más de los espectadores en el Pirata.
Un desesperado, pero potente tiro de Alcántar al 43’ fue el sello de su despedida del juego, que había sido al menos en ofensiva, muy intenso.
Dan puntilla en reanudación
Iniciando el segundo lapso, Cuauhtémoc filtró por izquierda para Efrén Hernández para un penal raro, que decretó sin ningún aspaviento el árbitro.
Los ingresos de Julio Ceja y Gabino Velasco (por la lesión de Ruiz), fueron completamente intrascendentes para el esquema de José Luis Salgado, ya que además de un dudoso penal que el árbitro marcó en el arranque del complemento, León fue un gatito que no supo cómo abrir la férrea defensa veracruzana.
Perecía que el León necesitaba de un comandante como Mateo Fígoli, porque en los costados, el León careció de un líder que fuese importante para dominar sobre lo que estaban haciendo de antemano, elementos de la talla de Molina y Hugo García, quienes le hicieron el ‘trabajo sucio’ al llamado ‘Tiburón Blanco’.
Cuauhtémoc representó anoche lo mejor del Veracruz por la actitud, contagiando a su vez el orden que propuso Almirón.
Despierta Temo
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 3/7/2010
Cuauhtémoc Blanco mostró ayer en el ‘Pirata’ Fuente que es un hombre que suele responder a las críticas en la cancha.
Luego de manifestar que le habían ‘picado la cresta’ por las críticas relacionadas con sus actuaciones en el Tri, el ‘Cuau’ llegó al puerto con la disposición de romper con todos los tabús alrededor de los Tiburones. Y lo cumplió.
“Me voy a romper la madre, y a huevo que voy a ganar”, prometió el ‘Cuau’ ante sus acostumbrados, odiados y a veces amados reporteros veracruzanos que lo recibieron en el aeropuerto el viernes por la tarde.
Ayer, ante la enorme actuación brindada ante el León, ese despertar que todos los medios latinoamericanos esperaban llegó. Dos goles, uno de cabeza y uno de penal, le dieron una nueva oportunidad al Veracruz para meterse a la Liguilla.
“Desde que llegué aquí les dije que teníamos un compromiso, independientemente de lo que sea hoy, que tuvimos de rivales a un gran equipo, este es un trabajo de todos, no sólo mío, hay que darle, tenemos oportunidad para salir adelante”, aseveró Blanco.
Blanco atendió a los medios de comunicación sin aspavientos, sin broncas, pero sí con pocas palabras: “ya te había dicho que lo más importante es el equipo, lo que yo hice es lo de menos, para eso me trajeron yo no estoy callando a nadie, pero reitero, a mí no me importa lo que diga nadie”, sostuvo.
“El equipo hizo un gran esfuerzo y mostró una gran actitud. Yo le tengo un gran cariño a la gente de Veracruz y le agradezco su entrega”, resaltó ante la insistencia de la ya conocida ‘nube’ reporteril.
Serio, adusto, acompañado de su patrocinador personal y principal, el francorrinconense Juan Carlos Sánchez, el ‘Cuauh’ enfiló hacia el camión veracruzano, como siempre, para recibir la ovación de los suyos.
Destacan por su madurez
JULIETA MÉNDEZ
NOTA PUBLICADA: 3/7/2010
En Veracruz la edad quedó a un lado, para demostrar que la experiencia regularmente se impone a muchas otras condiciones.
Junto a Cuauhtémoc Blanco, Octavio Valdez que también ya pasa de los 36 años, respaldó al conjunto del puerto filtrando, corriendo y recuperando balones, para mantener el dominio del encuentro.
En un principio los verdes pusieron resistencia, frenando cualquier intento de peligro, pero a base de insistir y chocar fuerte con jugadores como Aldo Polo, Valdez ganó espacios al frente.
Los hombres de experiencia incluso le metieron colmillo al partido para que León no lograra levantarse del revés.
Veracruz fue muy superior: Salgado
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 3/7/2010
Para el técnico del León, José Luis Salgado, el Veracruz fue ‘muy superior’ a su equipo, situación que derivó en una derrota que los deja mal parados, pero con la misma ilusión de meterse a la fase final por el título.
“Creo que mi equipo buscó, luchó en los primeros minutos, pero el Veracruz fue muy superior, no nos pudimos acomodar después del primer gol, luego vino la lesión (de Híbert Ruiz) y al momento de generar futbol ya no se pudo”, enfatizó el estratega leonés.
Consideró que aunque duele mucho la goleada “no podemos hacer una tragedia de esto, lo que nos queda es ponernos a trabajar, nos quedamos rezagados en la lucha por los primeros lugares, sabíamos que hoy podíamos llegar nuevamente al liderato general por el empate de Necaxa, pero ya hay tiempo de voltear la página”.
Sereno, José Luis Salgado describió a un Veracruz ávido de demostrarle a su gente que está para cosas grandes, “nosotros no vinimos a hacerle un juego a Cuauhtémoc, eso creo que les quedó claro, así que al final, su buena actuación individual, sus goles, son independientes de las distracciones que cometimos como equipo, porque ellos son un equipo, no un jugador”, enfatizó Salgado.
Dijo que León fue sorprendido “cuando perdimos el orden defensivo, de ahí en adelante fue claro que en esta plaza fue complicado, la verdad es que ellos tienen una buena actuación que redunda en un resultado que nos duele, nos pesa”.
Minimizó la derrota, pese a que ya son quintos en la tabla general, “nos mantenemos en esa posición, apenas a uno o dos puntos del liderato, hay que decir que se tiene en tiempo para volver a replantear y trabajar por el equipo”, finalizó.
Mantienen buen ánimo
REDACCIÓN/Evlyn Cervantes Silva
NOTA PUBLICADA: 3/7/2010
La Fiera no rugió, cayó abatida como visitante por los Tiburones Rojos del Veracruz en el Estadio Luis ‘Pirata’ Fuente.
A las 9 de la noche, el marcador final registró tres goles en contra de los Esmeraldas.
Al medio tiempo, Cuauhtémoc Blanco cumplió su promesa y anotó el primero de sus dos goles.
Entre los gritos con los que la afición verdiblanca recibió al futbolista, resaltaron frases como “¡pin... viejito! ¡estás bien panzón! y ¡anciano!”.
Pese a que hubo una segunda y tercera anotación por parte del equipo contrario, la porra de los Panzas Verdes no dejó de aplaudir a la fiera, aunque sí se distinguieron las caras largas de los leoneses.
Sin embargo, no dejaron de apoyar a la Fiera y en todo minuto expresaron sus alientos y condolencias como símbolo de unanimidad.
“¡Daleón! ¡daleón! ¡daleón! ¡daleón! ¡daleón! ¡León...! ¡León...! ¡León...! ¡León...! ¡León...! ¡León...!”, apoyó la porra.
Y siguieron... los ánimos no desentonaron y con el canto de ¡bonito León Guanajuato! salieron como ganadores del estadio de los Rojos, donde los aficionados de los Tiburones abuchearon a los leoneses sin llegar a las provocaciones.
“Ni con los tres goles van a lograr llegar a la final”, gritó la afición al momento de salir del estadio.
El recinto no lució a su máxima capacidad, pero ajustó un 75% de los lugares, en su mayoría porra de los Tiburones, que cabe destacar su conmoción dentro del mismo, ya que en todo momento expresaron su emoción por equipo localmente ganador.
domingo, 7 de marzo de 2010
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