OCTAVIO ZÚÑIGA / Publicada el 28/12/2015
En las últimas dos temporadas, han llegado cuatro argentinos que pasaron por la liga italiana y podría sumarse el quinto en caso de que la directiva de León amarre a Maxi Morález.
Aunque a diferencia de los cuatro anteriores que incluso venían de Sudamérica, Maxi es un jugador que tiene minutos con el equipo de Atalanta, además que es uno de los consentidos de la afición de Bergamo, que pide se quede el volante derecho.
El primer argentino que llegó a León después de un paso por Italia e Inglaterra, fue el delantero Mauro Boselli, que después de temporadas poco brillantes con el Genoa y Palermo de la Serie A y el Wigan de la premier, encontró su segundo aire jugando para los esmeraldas.
Después llegó entre dudas, Jonathan Botinelli que llegaba desde Chile, después de militar en el Calcio con la Sampdoria, en teoría su tarea era cubrir la ausencia de Rafael Márquez en la central y precisamente el “Kaiser” emigraba a la Liga de Italia.
Bottinelli fue titular bajo el mando de Gustavo Matosas, pero no terminó de convencer y salió del equipo.
Para el torneo Apertura 2015, dos defensores pamperos llegaron a la Fiera, ambos con pasado también en el Calcio, el primero fue Diego Novaretti que militó con el Lazio y después Guillermo Burdisso, que tuvo un paso por la Roma, curiosamente rivales al ser de los dos equipos principales de la capital italiana.
Ahora los Verdes apuntan a sumar su quinto jugador con pasado italiano, aunque en esta ocasión no será tan sencillo “amarrar” al jugador porque la dirigencia de su actual equipo no tenía en planes dejarlo ir, tanto que tiene contrato hasta el 2017.
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