domingo, 4 de abril de 2010
Califica y sigue de Lider
Califica León y sigue líder
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 4/4/2010
Un ‘muslazo’ de Híbert Ruiz en el último suspiro le otorgó al León su boleto a la Liguilla por el título del Torneo Bicentenario en la Liga de Ascenso.
Ante más de 30,000 aficionados, la escuadra leonesa venció dramáticamente 2-1 a Pumas Morelos y con ello conservó el liderato con 30 puntos.
El pésimo trabajo –para ambos lados- del árbitro Gerónimo Cruz, le otorgó a los Verdes un providencial saque de esquina por derecha, cuando el reloj ya estaba más que consumido y se jugaba la reposición.
En el cobro, funcionó la dupla de mediocampistas de recambio: Ignacio Carrasco en el servicio y el leonés Híbert Ruiz contactando con la parte interna de su muslo izquierdo.
Parecía más un intento de controlar el balón, pero el aliento de miles de seguidores leoneses terminó por empujar al fondo y romper así el empate a un gol que se arrastraba desde el descanso.
El juego fue de ida y vuelta desde el inicio, con Pumas demostrando los porqués ya están perfilados como serios aspirantes en el actual concurso.
León salió con la obligación manifiesta y un dejo de desesperación, pero sin necesidad de perder el orden, ante el resultado previo de Necaxa, que venció a Tijuana.
Con esquemas obviamente idénticos, pues el actual domador de La Fiera diseñó gran parte del cuadro visitante, las fuerzas se equipararon. Fueron dos bloques marcados de cuatro y dos puntas, esta vez con mucha movilidad del León, ante la ausencia del ‘Chuleta’.
Ismael Valadez y Carlos Casartelli tardaron en complementarse en ataque y se enfocaron en el claro sacrificio.
Jugando en bloque, siempre de primera intención, tocando y moviéndose como dicta el canon futbolero, las dos oncenas agradaron al público.
El primer aviso, producto de una duda defensiva y del arquero Pérez, se quedó en los brazos del cancerbero cuando Pablo Bonells amenazó con fusilarlo en plena entrada del área.
La primera para la polémica quedó en una vistosa jugada de Ceja, quien ingresó al área por derecha y al sentir el empujón de Oviedo, aflojó el cuerpo y su caída no la creyó el central.
Se cruzaba el minuto 21 y poco después, Corona desde la banda derecha lanzó un centro elevado que no alcanzó el ‘Vala’ y luego Casartelli lo perdió estirando la pierna equivocada.
Cinco minutos después del primer gran alarido del público, a los 29’, el ‘Choco’ Pineda desbordó por izquierda y lanzó un trazo a punto penal, donde Casartelli bajó con la testa, suave, para que Valadez convirtiera a pierna cambiada. Un gran gol desde la concepción.
Luego de ponerse al frente, León dio toque y comenzó a pecar un poco de soberbia, tanto, que en una acción de trámite en una serie de rebotes luego de un córner y un mal tiro del zaguero Rosales, el balón quedó franco para que Lalo Herrera dejara una tarjeta de presentación en las redes locales.
Dudas y definiciones
Para el segundo tiempo, tuvo que ingresar de ‘emergente’ Nacho González por la lesión de Aldo Polo.
Las primeras intervenciones del ‘bienamado’ González fueron con la duda en la frente, y eso parecía transmitírselo a compañeros y al público.
El juego vino paulatinamente a menos por todo el derroche físico que brindaron los protagonistas, pero todo terminó por enredarse cuando José Luis Salgado prefirió superpoblar el medio campo con los ingresos de Nacho Carrasco e Híbert.
Pero Enrique López Zarza, de negros recuerdos como técnico del León, renunció por completo a llevarse la victoria y mandó vulgarmente a sus muchachos a intensificar las patadas.
Cuando ya asomaba el empate, una clara falta del ‘Casa’ sobre Diego derivó en el tiro de esquina que debió ser saque de meta. Ese tiro de esquina que fue directo al muslo de Híbert, y que la afición terminó por empujar. Así, hubo Fiesta Grande en pleno sábado glorioso.
La jornada 15
Necaxa 3-2 Tijuana
Dorados 2-2 Irapuato
Mérida 3-0 Hermosillo
UAT 1-2 Lobos BUAP
Orizaba 1-1 Durango
Hoy
Cruz Azul VS. Veracruz
Atlante VS. Leones Negros
ALINEACIONES
LEÓN
58 A. Pérez, 12 M. Ruiz, 34 A. Polo (46’), 21 D. Caniza, 17 O. Pineda, 55 P. Uscanga (45’), 30 A. Corona, 26 C. Ceja, 10 M. Fígoli, 8 I. Valadez (64’), 19 C. Casartelli DT José Luis Salgado.
PUMAS MORELOS
1 O. Patiño, 104 L. García, 34 A. Luna, 8 V. Rosales, 37 C. Sánchez, 42 M. Oviedo, 43 J. Lazo (55’), 14 D. Cabrera, 28 A. Diego, 27 P. Bonells (93’),113 E. Herrera (89’), DT: Enrique López Zarza.
Amonestaciones
León
Ceja (21’), Ruiz (63’) y Pérez (76’).
Pumas: Cabrera (51’ y 80’), Cortés (70’), Oviedo (76’).
Expulsiones
León Ruiz (94’). Pumas Cabrera (80’)
Se apodera Fígoli del medio terreno
MANUEL ÁLVAREZ GUEVARA
NOTA PUBLICADA: 4/4/2010
El encontronazo entre dos fieras tuvo un desenlace a favor del León, gracias a la entrega, determinación y actitud que le impusieron los verdes al juego.
El equipo presentado ayer por José Luis Salgado, fue uno de los más regulares, con poca picardía, pero un pundonor incansable.
Muestra de ello fue la aparición en escena de Mateo Fígoli, quien fue artífice del funcionamiento del equipo, con su acostumbrado ir y venir en todos los sectores del campo y el empuje que lleva a sus compañeros a no bajar la guardia.
El juego de ayer no fue fácil para ninguno de los esmeraldas, pero la cantidad de patadas que recibió el uruguayo fue muestra de la determinación que le impidió bajar los brazos.
En términos generales, el equipo mostró pocas jugadas de exquisita calidad, pero dejó ver el alma que posee en el terreno de juego, para alcanzar el triunfo ante uno de los rivales más complicados de la división y serio aspirante al campeonato.
El uruguayo tuvo poca comunicación con algunos otros compañeros, pero la entrega no demeritó en el juego, que se consumó a favor de los verdes en los últimos minutos, producto de la insistencia que mostró la escuadra verde.
Piezas clave
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 4/4/2010
El Rey
Julio Ceja
Sólo a patadas pudieron controlar –y no por completo- al habilidoso extremo, como se les calificaba en el futbol de antaño. Él es Julio César Ceja, que nunca dejó de luchar.
El partido en 5
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 4/4/2010
1
El de ayer fue sin duda un adelanto de la Liguilla. Con dos equipos dedicados a tratar de buscar el arco y sobre todo, el mejor provecho de sus cualidades.
2
Posiblemente la historia habría dado un vuelco si el árbitro decide marcar el penal sobre Ceja al minuto 21 –aunque todavía faltaba meterla-.
3
Relevo perfecto
JULIETA MÉNDEZ
NOTA PUBLICADA: 4/4/2010
Más allá de cubrir una plaza, Ismael Valadez demostró estar listo para aparecer en el cuadro titular.
Desde el primer minuto Valadez luchó por balones a la ofensiva y por ubicarse en la mejor posición para que tanto Fígoli, como Ceja lo pudieran encontrar con un servicio al área.
Por izquierda Mateo y Orlando fueros sus aliados, con paredes que desequilibraban a los universitarios.
En la media luna batallaba para filtrarse en la zaga, ya que de inmediato llegaban faltas o bien, balones controlados con los que Pumas salía sin problemas.
Incluso por momentos Ismael decidió tirarse más abajo, dejando en solitario al goleador del conjunto verde, pero la fórmula no funcionó por la cantidad de hombres que bajaban para defender la zaga visitante, aniquilando de inmediato la fuerza de Casartelli.
Para el complemento Ismael se vio favorecido con el ingreso de Nacho Carrasco que pretendía trazos más largos.
Pero con la baja de juego que se vino por el cansancio de algunos jugadores de ambos cuadros, que ya prácticamente con calambres no querían correr, los balones hacia su posición se hacían cada vez más escasos.
Pumas tuvo su momento de dominio e Ismael ya permanecía en el medio campo, a la espera solamente junto con Corona algún esférico para buscar mal parado a los dirigidos por López Zarza
Al 64 abandonó el terreno de juego, cediéndole su lugar a Híbert Ruiz, tras una noche en la que cumplió, concretando su primer gol en este Bicentenario 2010.
No pudo caer en mejor momento el gol de Valadez, cuando ya la afición comenzaba a rumiar su mala suerte por la fractura de Luis ‘Chuleta’ Orozco.
4
Se lesionó Aldo Polo, al parecer de la rodilla derecha que tanto le ha dado problemas y se encendió la alarma con el ingreso de Nacho González, que inició muy nervioso.
5
La forma de ensuciar el juego de Pumas fue descarada en los últimos 25 minutos, tal vez por eso la celebración del gol ‘sobre la hora’ del triunfo verdiblanco, puede parecer un poco exagerada.
La Torre
I. Valadez
Aunque fue relevado por cuestiones netamente tácticas, la labor realizada anoche por Ismael Valadez, más allá del gran gol que consigue, fue sobre todo en el sacrificio.
caballo
O. Pineda
Se motivó al extremo de ser fundamental en el esquema de Salgado, puesto que hizo suya toda la parcela izquierda, para hacer trabajar horas extra a sus ex compañeros.
Fan esmeralda
OCTAVIO ZÚÑIGA
NOTA PUBLICADA: 4/4/2010
La noche que se vivió ayer en el Estadio León estuvo llena de contrastes, se podría decir que pasó del delirio a la desesperación y concluyó con un ‘Sábado de Gloria’ en el súper liderato.
Los esmeraldas tenían enfrente un rival complicado como Pumas Morelos, que en su paso ascendente buscaba terminar con la racha ganadora de los esmeraldas.
Un duro duelo de fieras donde la más poderosa terminaría por devorar a la más débil en patio verdiblanco.
El rugido de los seguidores esmeraldas acallaba al numeroso contingente de universitarios cada vez que éstos intentaban lanzar un ‘goya’ en apoyo a sus auriazules.
Los gritos, los chiflidos y las canciones de las porras hacían vibrar cada parte del estadio.
La primera anotación de la fiera a cargo de Ismael Valadez, acrecentó los gritos de apoyo y los brincos en las barras que poblaron el Nou Camp.
Pero el delantero de los visitantes, Eduardo Herrera, se vistió de malo y literalmente silenció a todos con un potente disparo que no pudo detener el ‘Poeta’ Pérez.
Al medio tiempo, los jugadores esmeraldas salieron aplaudidos aunque sus rostros no mostraban conformidad con lo que estaba pasando.
Los minutos pasaban demasiado rápido desde el inicio de la segunda mitad y los gritos desde la tribuna comenzaban a convertirse en reclamos.
Ya cuando el encuentro agonizaba, el cobro de un tiro de esquina y el remate del leonés Híbert Ruiz, provocaron que el rugido del estadio se escuchara casi en cada rincón de la ciudad, terminando con la agonía del empate.
Los esmeraldas ayer por la noche hicieron que su público volviera a soñar y una vez más se ilusione, porque los jugadores verdes demostraron coraje para vencer las adversidades. Así, el partido, como en las historias épicas, tuvo un héroe y un villano.
El equipo verde fue con todo por la victoria y al final logró lo extraordinario, provocando la comunión completa del estadio en una semana donde se necesitaba que todos estuvieran unidos para apoyar al equipo de casa, en la ya larga batalla por el liderato.
Muestran su afición
REDACCIÓN/Gladys Solís
NOTA PUBLICADA: 4/4/2010
Con la victoria de León, Pablo Calixto se salvó de lavar los platos toda la semana, pues la apuesta que hizo con su esposa 100% Pumas, la ganó con los 2 goles que metió su equipo verdiblanco.
Ana Laura Rodríguez, llegó al estadio decidida a que vencería a su esposo, pero ni aunque se haya puesto su playera de los Pumas, le ganó la apuesta que desde horas antes de llegar al partido, “pusieron en la mesa”.
“Si gana Pumas yo lavo los platos, pero ojalá pierda porque no pienso mojarme las manos y menos con la humillación de que León no los pudo derrotar”, dijo Pablo Calixto entre risas.
Mientras Pablo y Ana hacían chonguitos hasta con la lengua, Leo y Saúl Monjarás se paseaban por el estadio como unos verdaderos “luchadores”.
Los pequeñines comían pay de queso a mordidas, mientras presumían su nueva máscara verde, que aunque les quedaba un poco floja, los hacía sentir como un verdadero “Rey Fierero”.
“Les gusta mucho el Rey Misterio, más que el León, pero para hacer una combinación de los dos pues les compré su máscara para que la usen hoy que es el último partido aquí en el Nou Camp”, comentó Manuel Monjarás, padre de los pequeños.
Pese a que el marcador empató a un gol, 9 minutos antes que terminara el primer tiempo, las porras seguían gritando fuerte desde la tribuna y el calor comenzó a ascender poco a poco al igual que los ánimos.
Manuel Palacios, alias el “Nene Nene”, tenía calor en el cuerpo, pero menos en la cabeza donde cargaba una “enorme” peluca verde que le cubría hasta el cuello. Unas bancas más adelante Alejandro Serrano se remangaba la playera de León, pero no de calor, sino para presumir su tatuaje en honor a la Fiera, que hasta tenía la leyenda “Esmeralda León”.
Giovanni Martínez, también tenía un tatuaje… pero en el cachete. Aunque no le haya dolido ni poquito, estaba orgulloso de tener marcado el escudo de su equipo favorito donde todo mundo lo pudiera ver.
Otro de los pequeñines que quiso llamar la atención, fue Joshua Arellano, quien se caracterizó de pies a cabeza como “mini garritas”, que aunque no tenía la misma altura que la mascota de León, rugía igual de fuerte que un verdadero León, gracias al disfraz que su papá, Jesús Arellano, le compró en el Centro.
Buscan lugar para apoyar
REDACCIÓN/Christian García
NOTA PUBLICADA: 4/4/2010
Todavía no comenzaba el partido y los 1,200 cajones del estacionamiento del Estadio León ya estaban ocupados, largas filas de aficionados se trazaron con el fin de obtener un boleto para poder acceder y unos hasta los negociaron en reventa.
Al igual que el estacionamiento, las puertas cinco y 10 fueron cerradas por cupo completo durante los primeros 10 minutos del juego, lo que obligó a unos, entre ellos César Castro, originario del Distrito Federal, a comprarlos más caros y entrar por otra puerta.
Después de media hora de que inició el partido, César entró al estadio, desilucionado por no atestiguar el primer gol de las Fieras.
“Los voy a comprar más caros, pero siento de la chin... por no ver el gol de mi León, tarde pero ya voy para adentro”, expresó.
El último partido en casa del torneo Bicentenario que los Esmeraldas jugaron ayer, reunió a miles de aficionados, a unos, los dejó afuera porque no tenían presupuesto suficiente para entrar por la puerta “sol”.
Como pudo, Carmen Rodríguez, seguidora, vio el partido desde afuera por medio unas rendijas porque no tuvo dinero para entrar al estadio, un tanto triste, escuchó la crónica del partido desde la calle, de pronto... su semblante cambió, pues el León anotó el gol que le diera la victoria; como ella, otros aficionados, festejaron desde el estacionamiento el triunfo.
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