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Se pinta de verde
REDACCIÓN/Juan Pablo Ramírez Abdo
NOTA PUBLICADA: 25/9/2011
El Estadio León casi lleno, totalmente “vestido” de verde y la gente emocionada por ver a su equipo enfrentar y vencer al odiado rival deportivo en el Clásico del Bajío.
La porra “Los de Arriba” cantando desde antes del juego y junto con la afición presente, ovacionando y alentando al cuadro Esmeralda minutos antes de que el árbitro Eduardo Galván marcara el arranque.
Comenzó el partido y los gritos de “León, León” no se hicieron esperar, así como los cánticos ofensivos hacia el portero de Irapuato, Adrián Martínez.
Julián Benítez estuvo muy activo durante los primeros minutos y en varias ocasiones fue aplaudido por los seguidores de “La Fiera” mientras él buscaba, corría y peleaba cada balón, además de en cada oportunidad que tenía, le pedía apoyo a la hinchada leonesa.
Al término del primer tiempo se escucharon silbidos por el empate a cero y el poco espectáculo deportivo que mostraron ambas escuadras, principalmente el León.
Para la segunda mitad la afición aún mantuvo la esperanza de ver a su equipo marcando goles, así que en varias ocasiones se escuchó fuerte el apoyo y el aliento hacia los locales.
Ya fuera en tiros de esquina, faltas a favor o en contra, jugadas polémicas o alguna aproximación verdiblanca siempre hubo gritos de emoción, reclamos, insultos y muchos aplausos.
Cuando faltaban 15 minutos por jugar, esos gestos de apoyo se convirtieron en abucheos tras ver a un equipo sin poder ofensivo, sin llegadas.
Fue en el minuto 86 cuando José Cruz marcó el gol de Irapuato, lo que provocó mucho movimiento entre los aficionados, pues varios comenzaron a abandonar el inmueble.
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