Saldo blanco en el Clásico

Saldo blanco en el Clásico
La porra fresera tuvo seguridad de principio a fin.. Foto: Eduardo Maceira / El Sol de León

El Sol de León
25 de septiembre de 2011

Luis Arturo Hernández

León, Gto.- Todo un éxito resultó el operativo de seguridad empleado la noche de ayer en el Clásico del Bajío, un juego catalogado como de "alto riesgo", donde se reportó saldo blanco y sólo 4 detenidos por una pequeña trifulca a las afueras del estadio.

Desde horas antes al inicio del juego, la seguridad estaba al máximo en las inmediaciones del estadio, grupos policiacos de León e Irapuato rodeaban por completo el inmueble y poco más de 500 elementos de distintas agrupaciones de seguridad municipal tales como el escuadrón en motocicletas, la Policía montada así como la presencia de Tránsito Municipal, Fiscalización y Protección Civil participaron en la estrategia para salvaguardar el orden.

El operativo arrancó con la llegada de "Los Hijos de la Mermelada", quienes acudieron al estadio León con cerca de 8 autobuses. A su llegada fueron custodiados por unidades de Tránsito y Policía motorizada, para luego ser revisados extenuantemente para su ingreso al recinto.

Con los visitantes en su respectivo lugar en la tribuna se dio lugar al segundo paso, la llegada de "Los de Arriba", quienes realizaron una caravana que detuvo el tráfico desde la Calzada hasta el estadio cerca de las 18:30 horas. Poco más de 400 aficionados leoneses colmaron la principal arteria de la ciudad, solamente dejando libre el carril exclusivo del Sistema Integrado de Transporte y gozando siempre del apoyo de varias unidades de Tránsito Municipal.

Ya dentro del estadio, el millar de aficionados irapuatenses fue colocado dentro de las mallas que delimitan el espacio asignado a las porras visitantes en la cabecera de sol puerta 10 y fueron custodiados por dos barreras de policías y cuerpos de seguridad privada alrededor del nutrido grupo de freseros.

Justo en los últimos 20 minutos de partido las fricciones entre la afición visitante y un sector de fanáticos verdiblancos colocados en "zona A" provocaron que se creara una nueva barrera de cadetes para separar a los rijosos.

El desalojo de la porra visitante comenzó en los últimos 10 minutos del final; pese a ello, justo cuando los aficionados freseros se retiraban del lugar, un grupo de pseudoaficionados enfundados en camisetas del Club León atacaron con piedras y demás proyectiles a los fanáticos visitantes, derivando esto en algunas detenciones.