domingo, 7 de noviembre de 2010

Venga La fiesta


¡Venga la fiesta!
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 11/7/2010

Con garras y dientes, León sofocó y mató a Pumas Morelos en apenas tres minutos, cuando ya el partido fenecía y se pensaba lo peor.
Con casi un millar de aficionados leoneses en el Estadio Centenario, León sacó fuerzas de flaqueza y la hombría que se necesita en estos cotejos de vida o muerte.

De esta forma, los verdes alargaron su racha a nueve juegos sin perder y sus 24 puntos lo perfilan a la postemporada.

En su contra, en esta jornada también ganaron Albinegros y el Irapuato, con lo que León se mantiene en la octava plaza, aún fuera de zona de calificación por diferencia de goleo.

Así, la siguiente semana, el sábado en el Nou Camp, peleará el boleto a la Liguilla ante los freseros, su máximos rivales, en un duelo que desde ya se se antoja explosivo.

Ayer en Cuernavaca, un certero cabezazo del panameño Blas Pérez al 81’ y otro de Borgetti al 84’, fueron la puntilla en un juego bravo, disputado en una cancha rápida y en muy malas condiciones.

En el León que se paró ayer en la cancha del Centenario, faltó empuje y determinación en los primeros instantes, los del escarceo ante un Pumas Morelos impetuoso, como suele ser, comiéndose cada metro de pasto.

El primer lapso se diluyó entre pelotazos largos de ambas escuadras, intentando saltarse la línea del medio terreno.

Por los costados, Julio Ceja quiso tomar el protagonismo por derecha, un poco en colaboración con Mario Ruiz, que no obstante, tuvo que replegar ante las triangulaciones de la joven delantera universitaria.

Una de esas paredes en corto, entrando por izquierda, le quedó a Izazola pero estuvo atenta la zaga para mandar a córner.

León sorprendió a propios y extraños con un buen servicio en táctica fija sobre Ceja, quien quedó solo en la entrada del área, pero su diagonal quedó en las piernas del cuadro local.

Un tiro libre cobrado por Santibáñez al minuto 15 fue todo lo que León dio sobre el marco de Saldívar, pero muy por encima del travesaño.

Por los de casa, José Alberto Tovar fue de los que quiso al llegar por sorpresa y con velocidad, pero al menos en los dos que tuvo mano a mano con Caniza, el que salió mejor librado fue el paraguayo.

pNervio, drama y triunfo

En el segundo lapso, Pumas Morelos se lanzó metros adelante para intentar llegar por las bandas, con la penetración del recién ingresado Arturo Rodríguez, quien apareció en los 10 primeros minutos de manera insistente.

Con Fernando Santana como un bastión en medio campo, también en labores de armado, León batalló para reencontrarse en el campo y por ello, ‘Pintado’ no quiso esperar mucho para mandar sus primeros cambios.

Borgetti y ‘Choco’ Pineda por Edwin -ayer inoperante- y el recién amonestado menor Juan Hernández, cumplieron de inmediato para equilibrar la balanza de un juego que se estaba yendo del lado morelense.

Aún con tensión para los Verdes, el reloj corrió implacable y con el ingreso de Eduardo Barrón, Pumas por poco y consigue el ansiado gol del oxígeno, pero Patiño se agigantó para salvar con la pierna derecha y luego en el contrarremate, Eduardo Herrera la vació por encima.

Los últimos 15 minutos fueron de auténtico nervio, pues la escuadra de Cuernavaca le puso hielo a la pelota, regaló unos metros y planteó para contragolpear como un recurso, poniendo en algunos aprietos al medio campo guanajuatense.

A falta de 11 minutos, René Ruvalcaba disparó por encima desaprovechando una clara en táctica fija. Luego, en un rompimiento veloz, Santana puso un buen centro desde la derecha que tuvo que desviar de forma dramática Nacho González.

Con los Pumas encima, vino un espectacular desborde por derecha de Mario Ruiz, donde Blas Pérez se levantó entre los centrales para meter un frentazo letal, esquinado, muy lejos de Saldívar.

Sólo cuatro minutos más tarde, en una falta por la esquina derecha, Ruvalcaba centró a media altura donde Borgetti puso la cereza en el pastel con un remate que dejó fuera de posición al portero y a una desconcentrada defensiva.

La escuadra de ‘Pintado’ pudo incrementar en las postrimerías el tema del gol average, pero el portero Alejandro Saldívar tapó de forma providencial a tiro de Jared.

Tan pronto como terminó el juego, la emoción apresó a la fanaticada, invadiendo el terreno para literalmente sacar a hombros a sus jugadores.

Lo mejor

León sumó tres puntos que siguen siendo vitales, por todo lo que dejaron de hacer al principio de la temporada.

La actitud mostrada por los jóvenes Delgado y en su momento Juanito Hernández dan a pensar que seguirán siendo utilizados por el entrenador brasileño; la pelea por un puesto es en buena lid.

Lo peor

Una parte de la afición local agredió verbal y físicamente a los seguidores del León y propios verdiblancos que estaban en otra parte de la tribuna.

La cosa se puso fea en el final del partido cuando al menos medio centenar de aficionados de la porra invadieron el campo y festejaron con los jugadores.

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