No interesa el estadio

El Sol de León
2 de junio de 2014

Omar Oseguera

León, Guanajuato.- Roberto Zermeño Vargas, ex dueño del equipo León, se desmarcó del juicio que la Asociación Civil "Club Social y Deportivo León" tiene en contra del Municipio de León y el cual ya ganó según la resolución del pleno del Tribunal Contencioso Administrativo.

El empresario envió un comunicado a los medios en donde aclaró que desde el 2011 no es parte de la Asociación Civil, al presentar su renuncia como miembro del Consejo Directivo.

Por otro lado su hijo Roberto Zermeño Reyes, expresó que como Asociación Civil y propietarios del inmueble esmeralda, avalados por la ley, están dispuestos a negociar con el Municipio para llegar a un acuerdo que no deje de beneficiar al equipo que hoy es bicampeón del fútbol mexicano, incluso Zermeño Reyes aclaró que no les interesa hacerse del estadio León y entrar a poseerlo como se piensa con la noticia dada a conocer este sábado, de igual forma, en su red social twitter @beto_zermeno, el empresario descartó que lo que buscan sea dinero.

"Nuestra postura es la de resolver este asunto, no nos interesa el estadio y no se va a perjudicar por ningún motivo al equipo. Llegar a un acuerdo que beneficie a todas las partes, no necesariamente tiene que ser económico el asunto", le escribió el hijo del ex dueño felino al periodista de La Poderosa RPL, Antonio Rocha.

El Municipio ya impugnó la resolución del pleno, por lo que el juicio continuará en los próximos días, mismos en los que Roberto Zermeño junior no descarta acercarse con la otra parte para llegar a un acuerdo.

El comunicado que envió ayer el ex dueño de La Fiera entre otras cosas, señala lo siguiente:

"Ni he tenido participación alguna como parte demandante en este juicio, porque desde el día ocho de enero del dos mil once, en asamblea general extraordinaria de socios de la asociación citada, renuncié como miembro del consejo directivo y como socio de dicha asociación, según consta la escritura pública número 18, 810".

Luego añade que él rescató al equipo de su venta en 1999: "Mi interés siempre ha sido que la afición leonesa cuente con un equipo de fútbol de la calidad como el que actualmente se tiene, pues no se debe olvidar que en el año de 1989 compramos al equipo, comprometiendo mi patrimonio personal, y en medio año lo ascendimos a primera división. En 1994 le vendí el equipo a Valente Aguirre Meza y en 1999 al ser vendida la franquicia del equipo León a la ciudad de Puebla, regreso al fútbol y convenzo a Valente Aguirre de que vendiera al Unión de Curtidores a Puebla, rescatando la franquicia que tanto queremos los leoneses".