Resurge La Fiera

Mauro Boselli dio el primer zarpazo para que León siguiera vivo en la Liguilla. Foto: El Sol de León.
El Sol de León
4 de mayo de 2014

Jesse Villalpando

México, DF.- Bendita lluvia... benditos postes. Cuando todo, absolutamente todo hacía indicar que el "rey" entregaría la corona de manera muy temprana en la liguilla, el agua revivió a una Fiera que yacía muerta en la cancha del Estadio Azul y con la suerte del campeón, el León alcanzó el empate (2-2) que eliminó al Cruz Azul en los cuartos de final de la liguilla, y es que en ocasiones el futbol es ingrato, da y quita, a los celestes una igualada les dio hace semana y media un campeonato de la CONCACAF y ahora, un 3-3 global, los acabó por sepultar varios metros bajo tierra ante su misma afición que una vez más se fue con tremenda bronca encima.

La Máquina lo ganaba cómodamente con los tantos de Mariano Pavone al minuto 11 y Mauro Formica al 20´, pero de golpe y porrazo, el conjunto leonés emparejó y finiquitó con goles de Mauro Boselli al minuto 40 y el "Chapo" Luis Montes al 58´ de tiempo corrido; ahora los Verdes esperan rival para las semifinales, seguirán defendiendo su título.

El partido

Lo nublado de la tarde-noche capitalina vaticinaba problemas para cualquiera de los dos y con la gente apenas acomodándose en el graderío luego de una llovizna antes del inicio del partido, fue La Máquina la que pitó primero ya que apenas al minuto 11 Mauro Formica disparo abajo, Yarbrough 'escupió' y Mariano Pavone cerró para el 1-0.

León estaba rápidamente contra la pared, ya no era ir sólo por un tanto, ahora eran dos los que le daban vida a un campeón que hasta antes del tanto cementero, era dominador a medias del partido, tocaba la pelota en varios sectores del campo, aunque tampoco pudo asomarse mucho con peligro a la cabaña de Chuy Corona.

Cruz Azul se agazapó en su terreno, así se sintieron cómodos los dirigidos por el "Flaco" Tena; rebasado el medio campo el objetivo era buscar la explosividad de Joao Rojas por los costados, sabedores de que el volante ecuatoriano con su velocidad iba a dejar viendo visiones al "Aris" Hernández y a Jonny Magallón.

Por si el cotejo ya se le venía difícil al León, la localía empujó y el "Gato" Formica vacunó a Yarbrough al minuto 20 con disparo cruzado, un 2-0 que de igual manera no cambiaba en demasía el panorama de los Esmeraldas que iban por dos goles para regresar en esta serie.

Matosas no soportó más, movió sus piezas para buscar algo antes de la finalización de la primera mitad, así Britos se fue a la banca y Eisner Loboa ingresó para colocarse como volante por la derecha, también con este movimiento, el "Chapo" Montes recorrió al centro para jugar pegadito a Carlos Peña.

A falta de cinco minutos para el descanso una lluvia torrencial se dejó venir en el Azul y con ella llegó el primer rugido, el "Aris" Hernández metió centro preciso y precioso desde la banda de la izquierda y el goleador argentino Mauro Boselli definió para descontar, el campeón estaba más vivo que nunca.

Una vez más aparecían las dudas del lado de los cruzazulinos, los fantasmas del pasado rondaban y enfrente la esperanza salía a relucir; cantando y danzando sobre la lluvia, la afición leonesa que hizo el viaje vio cómo en el complemento, su equipo se adaptó mejor a las condiciones del terreno de juego.

Con León volcado hacia el frente en búsqueda del gol que necesitaba, Cruz Azul encontró un breve espacio pero Yarbrough le dijo que no a un disparo de Marco Fabián.

Todo el gozo de la primera parte para los celestes se fue directito al pozo cuando al 58´ de tiempo corrido, Luis Montes se sacudió la marca de un par de rivales y al ingresar a la media luna sacó disparo machucado que se metió angustiosamente al arco de Corona, era el 2-2 que daba la vuelta, que ponía al León en 'semis' y a temblar a Cruz Azul.

Loboa fue el revulsivo que tanto necesitó la Fiera adormilada de la primera mitad, en tanto ni el "Chaco" Giménez ni el camerunés Achille Emaná dieron algo diferente del otro lado.

León supo comer minutos, guardó la pelota, la hizo chiquita pero al partido le quedaba un poco de cuerda, las últimas emociones faltaban por venir.

León cargó la suerte del campeón, la eliminatoria se selló en el momento en que Giménez puso su remate en el poste y acto seguido, para subir las pulsaciones, Marco Fabián también estrelló la redonda en el palo, no había más qué hacer, era el adiós del gran líder y un fantástico regreso del monarca que ve cada vez más cerca el "Bi".