El Sol de León
4 de mayo de 2014
Omar Oseguera
México, DF.- Mano a mano de centrales, del mejor mexicano y del mejor extranjero.
Veteranos ambos y con una clase única. Amaranto Perea y Rafael Márquez. El primero no cometió una sola falta, señal de su calidad, el segundo con la calma y pantalones para mantener el temple ante un 2 a 0.
Márquez tal vez se durmió en el gol de Pavone, tal vez no robó tantos balones como otros días, pero sí le dio la salida al equipo necesaria para no arriesgar la pelota. Con la cancha mojada enseñó su control en la ubicación y hasta fue a la banda a frenar a Fabián o Joao Rojas.
Amaranto Perea por su parte no pudo hacer todo en La Máquina, pese a que cortó 14 pases del León y recuperó 4 balones gracias a su habilidad de anticipación, no pudo hacer nada en los goles. Por eso tal vez fue de los pocos cementeros que se detuvieron a dar entrevistas.
En cada córner Rafa y Amaranto se marcaron el uno al otro, tal vez hablaron del Mundial, tal vez no. Tal vez sean amigos, tal vez no. Anoche comandaron a sus zagas, remataron a puerta una vez cada uno y no perdieron la cabeza. Por ellos no quedó, lo dieron todo y al final por el marcador, el vencedor es la Fiera.
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