Se salva el campeón

Atlante falló dos penales y no pudo abollarle la corona a un León que no tuvo su mejor partido.
El Sol de León
6 de enero de 2014


Jesse Villalpando Zamora

Cancún, Q. Roo.- Con la fortuna que persigue al campeón, a los Esmeraldas de León les alcanzó para sacar el empate de 1-1 ante los Potros de Hierro del Atlante, quienes de no haber errado dos penales, le hubieran faltado al respeto a una Fiera que salió viva del Andrés Quintana Roo.

Y es que mientras el León tuvo las carencias propias de una pretemporada incompleta en tan poco tiempo, el Atlante tal parece que no quiere salvarse de la quema porcentual luego de que Mina y Arroyo fallaron dos penales en un cotejo al cual también le pasó la factura una cancha anegada.

Carlos Peña al 33´ y Manuel Viniegra al 46´, dieron vida al resultado del duelo de la fecha uno del Clausura 2014 en la Liga MX.

Para destacar con el conjunto Verdiblanco fue la presentación del "Chema" Cárdenas y el regreso de Sebastián Maz, en tanto que Miguel Sabah se quedó en el banquillo.

El partido

Al flamante monarca del futbol mexicano absolutamente nada le movió Gustavo Matosas, la Fiera se plantó en la cancha del Andrés Quintana Roo con el cuadro base que obtuvo el título del Apertura 2013; en contraparte, Rubén Israel, técnico del Atlante, mandó de inicio a cuatro de sus nuevos refuerzos.

El choque sobre una enfangada cancha arrancó movidito, con opciones en ambas puertas y los Potros de Hierro tocaron con peligro a la cabaña leonesa con dos cabezazos desviados de Martín Galmarini y Narciso Mina. Pero los Verdes también tuvieron lo suyo y Mauro Boselli puso su disparo por un costado.

Un León a medio gas comenzó a recargar su ofensiva por el costado de la derecha con Elías Hernández; sin embargo, en pocas ocasiones el dorsal ocho esmeralda pudo arribar hasta la línea de fondo, en tanto que los atlantistas llegaron por la izquierda en donde se incorporaron Alejandro Vela y Walter Erviti.

Enseguida, Marco Rodríguez no dudó en sancionar una pena máxima para el Atlante tras el empellón de Magallón sobre Narciso Mina que sin pensarlo dos veces, tomó la pelota para cobrar la falta, pero al final pudieron más los fantasmas de todos lo groseros errores de la pasada final con América y Mina estrelló su intento en el poste.

Y como los goles que no haces, los ves hacer en tu propia puerta, al minuto 33 el León se encontró con el 0-1 cuando el "Aris" Hernández se agregó al frente y sacando diagonal retrasada, encontró la llegada del "Gullit" Peña quien finiquitó de buena manera, pese a que Patiño le metió los guantes al potente disparo.

En el destino de los Potros estaba el sufrir, es así que a cinco minutos del entretiempo, el segundo penalti llegó luego de que Rafa Márquez empujó en el límite del área a Mina. Pero ahora fue Michel Arroyo quien se encaminó desde los once pasos y atrás Yarbrough tapó.

Para el complemento y contrario a lo que se pensaba, Atlante aprovechó un temprano desconcierto de la Fiera y Mina con visión le bajó con el pecho la pelota a Manuel Viniegra que dentro del área sólo tuvo que fusilar a un William Yarbrough que nada pudo hacer para evitar el 1-1.

De inmediato Matosas buscó evitar sorpresas, es así que movió sus piezas al sacar de la cancha a un desaparecido Britos y en su lugar ingresó el "Chema" Cárdenas quien pasó a trabajar como volante, así Montes se adelantó aunque lo hizo por poco tiempo ya que se dio el retorno de Sebastián Maz.

También con un par de cambios azulgranas, el juego se fue acomodando y nuevamente Mina falló una increíble. Si bien León tenía mayor tiempo la pelota en sus pies, Atlante era quien llegaba con más peligro e incluso una mala salida de Yarbrough estuvo cerca de ser anotación, pero Nacho González salvó sobre la línea a cabezazo de Ángel Sepúlveda.

En adelante, el trámite se complicó debido al estado de la cancha, fue complicado poner el esférico a rodar, aunque sobre el final, "Chiquimarco" no quiso ver una clara mano del "Cherokee" Pérez que era penalti en el ocaso del partido.

Sin tiempo para más, León y Atlante firmaron un salomónico empate.