¡Bueno, sí pudo!

Jaguares fue más 'Fiera' y se llevó los tres puntos de una anegada cancha del Nou Camp.

El Sol de León
8 de septiembre de 2013

León 0-1 Jaguares

Omar Oseguera

León, Guanajuato.- Con un penal polémico, los Jaguares de Chiapas le quitaron el invicto a un León mermado por trascendentales lesiones en el primer tiempo.

En un partido envuelto por la lluvia de principio a fin, la diferencia fue la efectividad desde los once pasos; mientras Carlos Ochoa engañó a Yarbrough para el único tanto de la noche, Matías Britos anunció y mandó su disparo justo a las manos de Óscar Jiménez Fabela.

El León, que generó como para darle la vuelta al encuentro, puede que pierda algo más que tres unidades. Y es que Franco Arizala y Mauro Boselli salieron del campo lesionados y con altas posibilidades de perderse el siguiente compromiso.

Estos Jaguares de visita son un verdadero dolor de cabeza; arruinan, destruyen y no pierden. Son capaces de sumar con una sola llegada de peligro, así lo hicieron anoche y acabaron con la racha de juegos sin perder en Liga para el León que ya era de 15 partidos.

Ochoa certero

Con la lluvia constante e intensa, ninguno de los dos equipos se pudo acomodar a las condiciones del juego. Fue un primer tiempo de mucho choque y de infinidad de imprecisiones; pases filtrados que en el pique salieron del campo o centros muy pasados a zona de nadie.

León inició mejor con Arizala y su habilidad y con un disparo de Loboa que se fue por encima. En tanto Chiapas apostó al desdoble, a tener en Ochoa y Viatri a sus hombres que tuvieran la pelota en espera de los volantes, pero ahí tanto Edwin Hernández como Jonny Magallón estuvieron atentos para imponerse en los mano a mano.

Todos los ataques de la localía terminaron en tiros de esquina, seis para ser exactos, y todos rechazados por la zaga chiapaneca. La última jugada interesante de Arizala en el campo, antes de su lesión, fue un disparo de zurda a las manos de Óscar Fabela.

Y cuando el descanso se asomaba, un balón filtrado para Ochoa fue buscado por las manos de Yarbrough, quien en su intención de cortarlo terminó por derribar al atacante en dudoso penal que Ricardo Arellano Nieves no titubeó en marcar.

Así, al 41´, Carlos Ochoa engañó a Yarbrough y el Jaguar, con mucho orden y cero llegadas, se fue con la ventaja al medio tiempo.

Tuvieron para empatar

Tras el receso, se fueron 25 minutos de la segunda parte y nada pasó, juego sucio y gris hasta que Carlos Peña penetró por centro para perderse el 1 a 1 de forma increíble en mano a mano. Pero la más clara para los de Matosas vino enseguida, por la misma vía por la que Jaguares logró el gol: un penal.

Una falta clara sobre Matías Britos que el propio charrúa ejecutó desde los once pasos justo a las manos del portero Fabela que adivinó su disparo. Ahí la diferencia: Ochoa letal, Britos errático.

El partido se hizo adulto y Checo Bueno replegó a su equipo, dos muros defensivos que cerraron espacios y que sólo con centros el León pudo poner en aprietos con remates desviados de Rafa Márquez y Nacho González. Al León conforme pasaban los segundos se le acaba la paciencia, la claridad. En la última Elías Hernández lo buscó de larga distancia pero nada, el invicto de los "esmeraldas" se acabó, tal vez de forma sorpresiva, de no creerse y menos cuando hace una semana había dado una cátedra de futbol.