Desquician afición

Dos horas resultaron insuficientes para atender a la gran cantidad de aficionados que se dieron cita ayer afuera del estadio León. Foto: El Sol de León.

El Sol de León
6 de noviembre de 2012

Omar Oseguera

León, Guanajuato.- Hubo que modificar la logística para atender a los más posibles. Una vez más quedó demostrado que dos horas son insuficientes para cumplir el sueño de no cientos, miles de aficionados "esmeraldas" que se dieron cita en la firma de autógrafos ayer en el estadio León.

Dos filas enormes que rodeaban el inmueble "felino" y que fueron interminables luego de más de dos horas de actividad. Pasadas las seis de la tarde los "verdes" llegaron a su cita con los hinchas, Burbano y Loboa con lo último en moda, Juan Carlos Rojas de los más puntuales junto a Santibáñez y Mascorro, mientras que Christian Martínez con una sonrisa en la cara que refleja el momento que vive con La Fiera.

De entrada los "verdes" fueron colocados en una mesa, luego fueron dos, después tres y más tarde cuatro. Primero juntas y luego separadas. Los ídolos terminaron repartidos en varios puntos para atender por grupos a los miles de leoneses.

Eran las 7:30 de la tarde y ni la mitad de los formados habían pasado. Santibáñez veía su reloj y no lo podía creer. Maz no tuvo de otra más que retirarse pronto, Nacho González llegó al último y fue de los más requeridos, al defensor le gritaron de todo, desde "hazme un hijo...", hasta "cásate conmigo".

Llegaron niños en brazos, de 10, 15 y 25 años. Señoras, señores, casadas, solteras y en busca de... Se firmaron playeras, gorras, mochilas, zapatos, pósters, fotografías, llaveros, calendarios, paliacates, carteras y hasta celulares.

"Mira ahí está Burbano..." dijo una niña a su amiga, "es Loboa mensa..." le respondió esta, "pues son igualitos", se defendió la primera.

El momento que vive La Fiera provoca que lo planeado se salga del papel. Y es que muchos aficionados quisieron estar con los jugadores todo el rato, querían todas las firmas y no unas cuantas. Imposible. Hubo molestia, reclamos, persecuciones y hasta sobornos...

Burbano y Loboa tuvieron que salir escoltados y por una puerta de emergencia, Jesús Martínez, el presidente, feliz tomándose fotos y dando autógrafos. Las edecanes con frío y el "Ronald", el famoso utilero, robándose cámara también. Una fiesta que era popular y que se transformó en VIP al sólo recibir la firma algunos cientos.

Y eso que Matosas no estuvo... Para la próxima se necesitará una tarde completa.