No saben perder

No saben perder
A pesar de que La Piedad terminó con nueve hombres, el León sólo logró empatar el juego; Luis Nieves le dio el punto que salvó el juego y mantuvo el invicto.

2012-03-04•Futbol Mexicano

Luis Nieves (verde) al momento de disparar a puerta en el gol del León.

León no sabe perder. En la que fue tal vez la peor versión del León en este torneo clausura 2012, el resultado fue benévolo y hasta pudo haber sido hasta un inmerecido triunfo.

Alejado del virtuosismo del futbol coral donde por momentos llegaba a destacar el solo de alguno de los colombianos, ayer el León se vio reducido a un concierto de alta intensidad pero de poca armonía.

La Piedad tenía bien claro su guión: esperar el contragolpe, frenar a patadas a los colombianos y aprovechar al máximo su talento histriónico, y no desperdiciar la única que pudieran tener en el partido.

Su apuesta estaba siendo eficaz, no sólo mantenía a raya un León que no generó el futbol que venía haciendo, y logró ponerse al frente el marcador.

Un alto costó tuvo que pagar el equipo rebocero: terminó con nueve hombres, Eduardo Dos Santos y Gastón Otreras salieron expulsados, fueron moneda de cambio.

Ayer matosas volvió a hacer modificaciones en su once inicial, Iván Pérez debutó y tuvo que improvisar por una de las laterales pues desde el viernes se lesionó Esiner Loboa y ni siquiera a la banca pudo salir.

Cristóbal Ortega y el Cabezón Luna, el combo de entrenadores que tienen trabajando por lo menos tres años juntos sabe como se juegan este tipo de partidos.

Dejaron en punta, para inquietar, a Chuleta y Nurse, a los demás les ordenaron estar compactos de medio campo para atrás.

Fueron cancheros, apostaron y pusieron en predicamentos al Líder; y que no se mal entienda, tiene su mérito saber jugar así.

Luego de cuarenta y cinco minutos el León no supo, no generó, no tuvo manera de acercarse con una oportunidad clara de gol.

Nada que extrañe en los primeros tiempos el León sólo ha marcado cinco de los 17 goles que ha marcado en toda la temporada.

Mauricio Martínez, central del cotejó perdió la madeja del encuentro; con poca personalidad no pudo hacer valer su presencia y a tarjetazos quiso recomponer el juego que se le estaba yendo de las manos.

Su falta de presencia y su escuálida actuación provocaron que le tomaran la medida.

Al León le pareció su fantasma, el de casi toda la temporada. En cinco de los ocho partidos que ha disputado, comienza perdiendo.

El marcador se movió en una jugada donde quedó mal acomodada la defensa, el centro llegó desde la izquierda y Roberto Nurse remató con la marca a distancia de Mascorro y de Pérez. Esas no se las perdona el ex esmeralda.

La Piedad apretó su estrategia. Los reboceros comenzaron a exagerar al momento de hacer tiempo, prácticamente, cualquier choque, era motivo suficiente para exigir revisión médica.

Tirarse al césped de todas, todas, fue lo recurrente en la visita para robarle tiempo al partido y cortar cualquier inicio de insurrección esmeralda.

Sin embargo y a pesar de la flagrancia con la que se quebraba el reglamento, el entrenador visitante consideró “Vergonzoso el arbitraje” pues lo perjudicaron con dos expulsiones.

Desde el minuto 56 tuvo ventaja numérica sobre el terreno de juego; 60 segundos después Matosas mandaba dos hombres frescos y de ofensiva, se fue un defensa y un mediocampista e ingresó un media punta y un delantero: Peña y Nieves, respectivamente.

No tardó mucho para que el León se estuviera midiendo contra nueve reboceros.

Desde el minuto 63 el León tuvo dominio de la pelota pero el futbol no le sonría como otras veces.

Alejado de la claridad futbolística que ha manifestado y de la contundencia que le caracteriza a este equipo en la última media hora de juego, el León lo intento y se murió en su intento.

Tiros al poste, atajadas milagrosas del cancerbero visitante, impidieron el milagro.

Luis Nieves concretó una, tal vez la única que tuvo clara. Con el empate en la bolsa, el León tuvo diez minutos para, a pesar de no jugar su mejor partido, finiquitar el juego. Lo intento con vehemencia, pero con poco futbol; a pesar de todo esto el León no perdió el invicto, sigue como líder y con una lección por aprender.
Francisco Vela / León