miércoles, 8 de febrero de 2012

La motivación como motor


La motivación como motor
Escrito por Regina Yépez
Miércoles, 08 de Febrero de 2012 01:42
Es importante pero no es lo único

Un 25 por ciento solamente, eso corresponde al sector de la motivación dentro de un equipo de futbol para el timonel verdiblanco Gustavo Matosas, quien está convencido, la motivación es un factor esencial en su manera de entrenar, esto aunado a la disciplina y al entrenamiento.

Y es que el hecho de decir simplemente “échale ganas” no es algo que asegure el buen funcionamiento de un equipo en cualquier disciplina que se practique, cosa que Matosas ha entendido gracias a la persona que provocó aprendiera primero el himno nacional mexicano que incluso el uruguayo, su padre, Roberto Matosas

“Cuando yo era chico acompañé a mi padre a los equipos a entrenar, él me ha enseñado muchas cosas de las que hace o de las que hacía cuando dirigía, esas cosas las he aplicado, sobre todo en el tema de la motivación y charlas grupales”, comentó.

Charlas que se realizan mediante una interacción con el jugador, el cual, dando su opinión, provoca una retroalimentación con el entrenador para así poner en práctica la estrategia definida por el timonel, misma que Matosas está seguro, León ha aceptado.

“Si vos le proponés a un jugador echarse todos atrás y el jugador no está convencido de ese sistema, le estás hablando a alguien que no escucha, pero si tu propuesta va con lo que el jugador quiere, la cosa cambia, he encontrado aquí un grupo que así lo entiende y comparte mis ideas”.

Sin embargo, no sólo esa motivación, o esa interacción que Matosas ha buscado tener con cada uno de los jugadores verdiblancos, en especial con los jóvenes, es algo que asegura un triunfo, ya que, como comentó el técnico esmeralda, existe un 75 por ciento restante a trabajar.

“Creo que todo es un complemento en el futbol, como si le dieras un 25 por ciento a cada una de las cosas; entrenar, tener tu estrategia clara y que el jugador la entienda, hablamos de que la repetición hace la perfección esa es la tercera, y después de todo esto necesitas tener a los jugadores motivados que sería la cuarta”.

Aunque detrás de todo ese 100 por ciento entregado en la cancha, existe algo más, una característica que Matosas aseguró fue de las esenciales en su proceso como jugador, el carácter, mismo que exige a sus jugadores dejar en el terreno de juego.

“Tu padre no influye en tu forma de jugar, influye en el carácter que te forjan en tu casa y mi juego estaba basado en el carácter, creo que es algo que te ayuda mucho ante la adversidad porque te vas a caer y depende de tu carácter como te vas a levantar y en qué tiempo… esa es una gran parte del éxito en la vida”.

Vida que inició Gustavo Matosas, no en Uruguay o Argentina, sino en México, en Toluca donde su padre jugaba y estado donde destacó en un equipo de pequeños llamado las “Naranjas Mecánicas.

“Yo me formé en México, eso mucha gente no lo sabe, en ese equipo en el que estaba ganamos todos los campeonatos que había, éramos un equipazo, en otro jugaba Enrique Peña Nieto, contra ellos eran los clásicos… siempre le gané”.

Fue por ello, ese cariño que le tomó al país lo que lo animó a regresar después de sus andanzas como técnico en Uruguay y Perú, primero en Querétaro donde salvó a los ‘Gallos’ del descenso y ahora en León, una ciudad a la que Matosas tomó no como una ciudad para no perder ritmo, sino como un reto.

“León lo tomo como un reto, cuando me invitaron a venir acá, me dijeron que esperara que habría equipos en Primera Nacional, pero también que esto era tan difícil que no podía parar, para mí fue un reto, me dije a mí mismo “a ver si es cierto” y aquí estoy”.

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