Sufre el Nou Camp

Sufre el Nou Camp
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 3/8/2011

Más allá del millón de pesos que el Club León perderá por concepto sólo de taquilla, el hecho de jugar a puerta cerrada deja sin trabajo a cerca de dos mil personas que cada quince días en la temporada regular, obtienen un ingreso extra por la venta de diversos esquilmos en el Estadio León.

Desde el personal de accesos, estacionamiento, pasando por expendedores de cervezas, refresco y agua, así como todo tipo de alimentos, dulces, souvenirs o afiches del equipo. También las casi 80 edecanes que, contratadas por las empresas patrocinadoras, prestan sus servicios antes y durante el medio tiempo de los juegos.

Una pequeña parte de los que trabajan en cada cotejo del León lo hacen contratados directamente por la gerencia administrativa de la institución, cerca de 500 personas; de esta forma, la gran mayoría se trata de personal independiente que ‘compra’ su derecho a vender tanto en los accesos como en el interior del inmueble.

Consultados por este ‘castigo’ que recibirá la afición y de paso la gente que está a su servicio, los expendedores en el futbol no sólo dependen del mismo, tienen que ‘talonearle’ en todas partes.

“Nosotros trabajamos en diferentes espectáculos no sólo en León, sino en distintas partes de la región, le hemos probado en Celaya, hasta en Querétaro, La Piedad, donde se dan las oportunidades, de lo que se venda, es un albur pero es mucho de experiencia.

-¿Dependen económicamente de que juegue o no el equipo?

-Yo creo que no, porque todos tienen sus ingresos aparte, otras chambas, claro que no dependemos de que juegue o no el León, pero sí afecta porque luego hasta que vuelve a haber juego, la gente ya llega muy fría”, argumentó Carlos Pérez, quien tiene 20 años como vendedor de diferentes artículos en el Nou Camp.

Asimismo, Rogelio Velázquez, quien vende cerveza, jugos y refrescos en los palcos poniente, afirmó que “como en todo, a veces lo más difícil son los primeros juegos, en lo que se vuelve a prender la gente, la verdad, cuando más vendemos es en la Liguilla, pero de que afecta, afecta, porque es nuestro modo de vida y no se vale que por unos cuantos barbajanes ahora sí que nos castigan a todos”.

Duele por la afición

De parte de la dirigencia leonesa, “el sentimiento que nos invade la verdad es de tristeza, porque si algo caracteriza a esta afición es su peso histórico, su apoyo, más que nunca esperamos el partido del 20 de agosto contra Neza para llenar el estadio y esperar el aliento de la gente”, destacó Jesús Martínez Murguía, presidente del Club León.

-¿Qué les duele más, lo económico o que no tendrán el apoyo de la gente?

-A nosotros no nos duele el aspecto económico respecto a la pérdida del juego del sábado, nos duele obviamente más la afición, al fin y al cabo lo económico sobra, nos duele que no esté la gente y más contra Necaxa porque sabemos que es un partido muy esperado y que es a morir, aunque sabemos que la gente nos va a estar apoyando en todos lados del continente por la televisión con el convenio con Fox Sports.

En este último tenor, Jesús Martínez recomendó a los aficionados reunirse en familia para disfrutar el juego por televisión -de paga-, pues por esta vez será abierta la señal; en el resto de los juegos existirá bloqueo para la localidad.

León pierde

Lo económico

Con un promedio de entre 18 mil y 20 mil personas con boleto pagado (de la temporada de Clausura 2011), a los nuevos precios el equipo dejaría de percibir entre 850 mil y 1 millón 200 mil pesos sólo por concepto de taquilla. El aforo oficial ‘vendible’ es de 26 mil 830, número de boletos permitidos por Fiscalización.

El apoyo de la afición

En las últimas dos temporadas, las diferentes ‘barras’ o grupos de animación, antes llamadas porras, prácticamente se han unido por una misma causa y son poco frecuentes los pleitos en la tribuna de Sol Puerta 5, donde se colocan por tradición los grupos organizados. El canto en el estadio es unísono y crea una atmósfera intensa.

Otros cierres

Clausura 2008

Tras los incidentes en las semifinales contra Indios del 9 de diciembre de 2007, el Estadio León fue castigado tres encuentros, de los cuales el equipo purgó dos, ante Salamanca y Monarcas Morelia respectivamente, saliendo ganador en ambos cotejos por idéntico marcador de 3-1.

Invierno 2002

A finales de octubre y principios de noviembre, recién llegado Carlos Ahumada al equipo en su primera campaña en Liga de Ascenso, los Verdes jugaron tres cotejos sin público en represalia por un dictamen del Municipio relacionado con el peligro de la techumbre oriente.

En Primera División

Tras los incidentes en el juego ante Chivas, donde un proyectil hizo blanco en el arquero Oswaldo Sánchez, el León que no tenía entrenador, venció 4-2 a Santos el domingo 19 de agosto de 2001, con dos tantos de Sigifredo Mercado, autogol de Denis Caniza y Zdenko Muf.

Una reciente historia

Entre abril y mayo de 2009, la epidemia de influenza AH1N1 derivó en que al menos dos jornadas en el futbol mexicano y el comienzo de la Liguilla se jugarán sin público en los estadios, lo que derivó en pérdidas multimillonarias para los clubes.

Pachuca informó en su momento que perdieron alrededor de seis millones y medio de pesos por concepto de taquilla, esquilmos, cerveza y productos oficiales en las tiendas de su club. Chivas, Atlas y Tigres también confirmaron cifras similares.

En Liga de Ascenso, equipos como Correcaminos, Tampico y Veracruz aludieron la pérdida en casi medio millón de pesos por juego.