Frustración deriva en violencia
Fueron 20 minutos de enfrentamientos en que se quemaron banderas, hubo golpes entre aficionados al León
Sáb, 07/05/2011 - 22:57
Foto: Mexsport.
León, Gto.- Destrucción, furia y broncas en las tribunas desató la derrota del León, luego de la segunda expulsión del equipo esmeralda y una lesión del árbitro central que detuvo el encuentro por más de 10 minutos.
Pero lo que desató rabia de los aficionados fue el segundo gol de los Xolos que cayó justo después que se reanudó el encuentro.
El encuentro pasó a segundo término para centrar toda la atención en las broncas entre aficionados y cuerpos de seguridad. Las tribunas se convirtieron en un escenario violento.
Aunque la barra de Los de Arriba nunca dejó de cantar, en las cabeceras del estadio las batallas campales no cesaron. Mientras, en el terreno de juego el partido se detuvo en lo que los árbitros decidían si continuar el encuentro.
De la cancha fueron retirados por lo menos quince personas que agredieron a los elementos de seguridad y que invadieron el campo.
Las reglas de comportamiento también se olvidaron ya que la afición comenzó a arrojar objetos a los jugadores de Tijuana y a los jueces de línea. Ante este escenario, decenas de aficionados desalojaron las tribunas sin que se terminara el partido.
Fueron 20 minutos de enfrentamientos en que se quemaron banderas, hubo golpes entre aficionados al León.
Todo comenzó con el intento de tirar la malla que separa el campo de las tribunas, en seguida, al intentar detener los actos vandálicos, los cuerpos de seguridad se enfrentaron con la gente y fue que se desataron peleas y agresiones.
Todo esto significó minutos perdidos del encuentro y un estadio semivacío, violento y ajeno al partido que se desarrollaba con innumerables llegadas peligrosas del equipo fronterizo.
Luego de que se reanudó el encuentro y los ánimos bajaron en las gradas, gran parte del estadio dejo de apoyar al León para comenzar a abuchearlos y corear “oles” cuando el Tijuana no le prestaba el balón.
El primer enfrentamiento se desarrolló en la puerta cinco, donde se aglomera una de las barras más importantes del equipo. Pero no fueron ellos los que empezaron el desorden, sino gente de la misma zona que intentaba derribar la malla.
Estas acciones fueron imitadas por la cabecera contraria del estadio donde ocurrió la primera bronca fuerte entre aficionados y luego aficionados y policías.
Aunque fue una derrota dolorosa para los verdes, fueron despedidos con un fuerte aplauso por parte de la afición y cánticos orgullosos de apoyar, vivir y creer en la pasión verdiblanca.
Francisco Vela.
la verdad es que existen en León unos grupos muy violentos de pseudo-aficionados, que siempre quieren agredir a los aficionados que visitan el estadio apoyando al equipo foráneo. A mi familia y a mi nos tocó estar hacer unos 6 años, en un encuentro León contra San Luis, primera división A; y, a pesar de que el León, gano por 1 gol a cero, esos grupos nos agredieron e inclusive los policías los protegen y a nosotros hasta nos golpearon esos policías, sin que hiciéramos nada, en mi caso iba mi esposa, un hijo menor y yo; los policías e portaron muy groseros y agresores, en lugar de protegernos contra esos animales, porque eso son: animales, que son protegidos por los policías y por los mismos directivos del equipo León. Ni modo, ya no se ni cuantos años llevan en el infierno, pero creo que ya es una docena y no pueden subir a Primera Nacional; los verdaderos aficionados lo merecen y, creo que aquí tienen la culpa tanto los nuevos directivos de Pachuca, que prometieron que el León subiría de inmediato, así como todos los medios, que hacen creer a la gente la ilusion de que subirán, como les sucedió con Indios, con Dorados y ahora con Tijuana. Lo mejor es que cuando lleguen a liguilla ya no prometan nada, que le echen ganas y punto, no que ya se sienten en primera división nacional, cuando ni siquiera han pasado los juegos de liguilla. si hubieran pasado, todavía les quedaba enfrentar otra vez a Tijuana y con el partido final allá, en el norte, que iba a ser sumamente difícil. Mi familia, porque vivimos varios años en León, era aficionada al equipo verde, pero desde esa vez que acompañamos al San Luis y nos agredieron, ya no lo somos más. Saludos.
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